La Facultad de Derecho de la UNAM lamentó el fallecimiento del reconocido abogado penalista Juan Velásquez. A través de redes sociales la facultad expresó sus condolencias y se solidarizó con familiares y amigos del también profesor.
De acuerdo a la revista Macro Economía, el licenciado en Derecho, maestro y doctor destacó por defender a expresidentes como Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari.
También representó al artista plástico David Alfaro Siqueiros, así como a senadores, diputados, gobernadores, empresarios y a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Juan Velásquez, el defensor de los “privados de la libertad”
A lo largo de su vida, recibió nueve doctorados honoris causa, cinco condecoraciones militares y más de mil 500 reconocimientos por su participación en cursos y conferencias; pues él se definía como un defensor de los “privados de la libertad”. Su trayectoria inició cuando egresó de la Facultad de Derecho en 1969, donde años más tarde fue catedrático.
Juan Velásquez, a quien nunca le gustó que lo llamaran “El abogado del diablo”, contó en alguna ocasión que de adolescente estuvo interno en una universidad militar en la que dijo haber aprendido los valores de la patria, la disciplina y el honor, que me formaron y me han servido para el desarrollo de su vida.
Contó que luego de haber tenido una educación castrense férrea, comenzó a disfrutar la libertad de acción y pensamiento.
Mencionó que siendo estudiante de la FD, sus profesores eran secretarios de Estado, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, procuradores Generales de la República y del Distrito Federal y magistrados del Tribunal Superior de Justicia, por lo que eran autoridades en sus materias legales.
Así, sus maestros fueron, entre otros, José López Portillo, Luis Recasens Siches, Floris Margadant, Jorge Sánchez Cordero, Rafael Rojina Villegas, Celestino Porte Petit, Mario de la Cueva, Alberto Trueba Urbina, Alfonso Noriega, Antonio Martínez Báez, Emilio O. Rabasa y Niceto Alcalá Zamora. También Javier Piña y Palacios, Antonio de Ibarrola, Arsenio Farell Cubillas, Ignacio Burgoa Orihuela, Fernando Castellanos Tena, Guillermo Colín Sánchez y Alfonso Quiroz Cuarón.
“Tuve la fortuna inmensa de conocerlos personalmente y aprender algo de lo tanto que sabían. Ser estudiante de la UNAM era un orgullo, todos sentíamos esa dignidad, siempre portábamos un libro bajo el brazo y aun los alumnos más modestos, aunque sin saco, usaban corbata”, señaló en alguna ocasión.
Contó también que el aquel tiempo había pruebas escritas trimestrales y era impensable que algún estudiante tuviera una falta de ortografía. El penalista fue profesor fundador de la maestría en Derecho en la Universidad Panamericana y docente en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde impartió clases durante décadas.