Municipios de las Altas Montañas enfrentan sobrepoblación de perros y gatos callejeros

Municipios de la zona de las Altas Montañas como Tezonapa, Amatlán de los Reyes, Ixhuatlán del Café y Córdoba enfrentan un problema creciente de sobrepoblación de perros y gatos, situación que se agudiza ante la falta de campañas permanentes de esterilización y la escasez de médicos veterinarios que ofrezcan este servicio de manera constante y accesible.

El médico veterinario zootecnista Pedro de Jesús Díaz Osorno advirtió que la ausencia de programas preventivos ha derivado en un aumento de animales en situación de calle, lo que representa no sólo un problema de abandono, sino también un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.

Explicó que la reproducción descontrolada de perros y gatos genera problemáticas como el incremento de jaurías en calles y comunidades rurales, propagación de enfermedades zoonóticas, como rabia y parásitos intestinales, accidentes viales ocasionados por animales sueltos, maltrato y abandono, al no existir hogares suficientes para adoptarlos.



Díaz Osorno señaló que, en Córdoba, pese a ser cabecera de la región, las jornadas de esterilización se realizan de manera esporádica y con cupos limitados, lo que resulta insuficiente ante la magnitud del problema. En municipios más pequeños, como Amatlán o Ixhuatlán, ni siquiera se cuenta con campañas regulares y los dueños deben trasladarse a otras localidades, lo cual implica gastos que muchas familias no pueden cubrir.

“El problema de sobrepoblación es una consecuencia directa de la falta de cultura de la tenencia responsable, pero también de la ausencia de políticas públicas que garanticen la esterilización masiva y gratuita. Mientras no se atienda de manera integral, cada año crecerá el número de animales callejeros”, subrayó.

Organizaciones protectoras de animales como Padrinos con Causa AC, han insistido en la necesidad de que los ayuntamientos destinen partidas presupuestales para sostener campañas permanentes de esterilización y vacunación, además de reforzar la educación ciudadana sobre la adopción responsable.



Actualmente, no existe un censo oficial de cuántos perros y gatos viven en situación de calle en la región; sin embargo, asociaciones estiman que por cada hogar hay al menos un animal sin dueño, lo que da cuenta de la magnitud del problema.