En Veracruz se encuentran volovanes de todo tipo, de jamón, jaiba, chorizo, pollo y demás ingredientes tradicionales pero seguramente no ha probado los volovanes de barbacoa pero no cualquier barbacoa, sino de “cocodrilo”.
Este sabor es único en el menú de los “volovanes gourmet” que prepara Adán Ayup Pérez, quien empezó a experimentar con este platillo tras quedarse sin empleo durante el confinamiento por la pandemia.
Adán es músico clásico y reconoce que tocar a Sebastián Bach no le deja mucho, por ello, buscó innovar en los alimentos, con una combinación de ingredientes variados a lo que ya se conoce.
“Consideré que el volován podría ser una opción, siempre y cuando hubiera una diferencia que me desmarcara (de otros vendedores). Conseguí cocodrilo y empecé a hacer la barbacoa, preparamos una variedad de volovanes como el haitiano con chuleta, de arándanos (…) aquí en Veracruz yo creo que hay unos tres o cuatro volovanes que hacen, no sólo un buen volován sino con mucho sabor”, dijo.
Reconoció que competir en el negocio de los volovanes en Veracruz es difícil por la gran oferta que existe, por ello, era necesario modificar la variedad.
Inspirados en las pizzas y su variedad, aprovechó que tenía el tiempo para experimentar en los volovanes y la crisis sanitaria lo llevó a autoemplearse.
“Tengo dos años de vender, hay muchos espacios cerrados. Soy músico clásico; la música de Bach no te da. Los pizzeros tienen una variedad de combinaciones y me gustó. Descubrí que utilizar seis quesos diferentes –utilizo hasta un español y francés– es lo que hacen los pizzeros, (tener) variedad”.
Adán decidió llevar sus volovanes lejos de la zona donde hay más oferta. Por eso vende en autobuses que transitan en la carretera Veracruz-La Antigua, el más caro cuesta 40 pesos y es precisamente el de cocodrilo.