Nadie pidió intervención de la CNDH

Al calificar de oficioso el actuar de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de extralimitarse en sus funciones al juzgar como autoridad judicial en el crimen de Ernestina Ascencio Rosario, el diputado perredista Uriel Flores Aguayo, se preguntó que nadie sabe quién pidió la intervención de la CNDH porque esta no actúa como Ministerio Público, de oficio, sino a petición de parte.

En su habitual reunión con la prensa en lunes, el legislador local rechazó las observaciones de José Luis Soberanes, el presidente del organismo descentralizado y su equipo de trabajo porque no es una autoridad jurisdiccional, porque la averiguación previa está en manos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Veracruz, pero no tiene facultades para dictaminar lo que corresponde a un juez o a un ministerio público.

Con sarcasmo comentó: “si murió de anemia y de gastritis como lo mencionó antes de que se hiciera la segunda autopsia el presidente Calderón, porqué presenta sangre en la cabeza, esto más bien habla que pesa más el valor, discriminatorio y social que el de la justicia, que un ombusdman debe dar a los casos de indígenas, la superficialidad que le dieron a Ernestina situación que no hubiera sido igual si se tratara de la hija de un magnate.”

Por ello, Flores Aguayo, recomendó al procurador Emeterio López Márquez para sostener su trabajo, documentar el expediente, sólido para que el juez consigne a los uniformados, porque aunque se diga que ya se perdieron pruebas, es un hecho que es público que existían.

El legislador perredista dijo que el trabajo de la CNDH fue oficioso porque busca justificar las palabras que Felipe Calderón dijo en principio, antes que se hiciera la autopsia, que la consigna era cuidar al ejército.