Nativos de la Sierra Popoluca, escondidos en un mundo mágico de tradiciones

Escondidos en el vientre de la naturaleza se encuentran Hueyapan de Ocampo: Alto Lucero, Barrosa, Cinco de Mayo, Emiliano Zapata, Juan Díaz Covarrubias, Santa Rosa, Loma Larga, Tlachiconal y Zapoapan de Amapan, por mencionar algunas de las comunidades.

Regadas por el río y arroyos afluentes del San Andrés, San Juan Zapoapan y Tachicán, que a su vez son tributarios del río Papaloapan, con clima calido y húmedo. Entre la selva y vegetación compuesta por poblaciones de armadillos, ardillas, conejos y tejones.

Los Popolucas viven de sus tradiciones, deseosos de enseñar su cultura, misma que al paso de los años se está perdiendo.

“Soy nativo de esta comunidad, me siento orgulloso de estar aquí viendo cuestiones muy mágicas, tratando de rescatar nuestra medicina tradicional y nuestras costumbres, yo soy Temaxacalero, es purificar el cuerpo y parte del alma, es algo místico el proceso del temascal, desde el incienso hasta el baño en las cuevas de temaxcal”, comentó don Ángel Lázaro especialista en Temaxcal o mejor conocido como temaxcalero, el limpiador de cuerpos y parte del alma.

En Hueyapan de Ocampo podemos encontrar hermosos paisajes compuestos de las peculiares casas viejas color tierra colorada, las cascadas que bañan la tierra para hacerla fértil y dar vida.

La Jimba, el Caracol, Las Gemelas y 5 de mayo son algunas de las cascadas que se han descubierto alrededor de Hueyapan perteneciente también aunque no muy mencionado a la región de los Tuxtlas.

Como parte del rescate de la cultura y las tradiciones indígenas se ha implementado el Festival Popoluca, donde se pretende intercambiar cultura y artesanías con otras comunidades a fin de lograr impulsar el turismo y el desarrollo del arte que labran las manos de los huayapenses.