Ni aumentan ni bajan los fieles de Guízar: Rafael González

Al festejarse al santo de los pobres, amante de los niños y protector de los enfermos, en donde el número de fieles que visitaron la tumba del obispo “no se incrementó pero tampoco disminuyó”, la Iglesia Católica pidió la intercepción de Rafael Guízar y Valencia, para dar fortaleza física y espiritual a los enfermos de cáncer, SIDA, alzheimer, a los niños que tienen leucemia y a los imposibilitados para seguir una vida ordinaria.

Ante los fieles, que en esta ocasión eran más personas adultas y de la tercera edad y una gran ausencia de la juventud, con fe acudían en este día para pedir favores especiales a el obispo de Cotija, Michoacán, el presbítero Rafael González en la homilía destacó que lo que los fieles piden al santo es por los enfermos, por la salud, “por eso hoy imploramos por ellos para que Dios les conceda paciencia y acepten su enfermedad, porque no solo necesitan salud física sino también espiritual”.

Mientras fieles que hacían fila para pasar a ver al santo que en la Catedral Metropolitana quien celebraba la misa dando la espalda al pueblo y sin micrófono enseñaba el catecismo, el padre Rafael González dijo que a los enfermos de SIDA “los encomendamos, los ponemos en manos de Gizar y Valencia y a todos los que padecen de una enfermedad”.

Así, pidió por quienes los cuidan y quienes dan atención, “a las enfermeras y a los médicos, al personal de los hospitales, pedimos que sean generosos, para que cuando les toque a ellos y a nosotros haya quien los asista con generosidad”.

Y de la familia del enfermo, señaló también padece por lo que se requiere paciencia para poderlos cuidar, “por eso debemos pedir por ellos, para que tengan fuerzas porque en las familias se van desentendiendo del enfermo, al principio todos están, pero pasan meses o dos años y se van alejando”.

En esta misa, se dieron cita párrocos del estado de Puebla que venían como peregrinos a pedir la intercepción de Guízar y Valencia, así el padre Justo Raúl Domínguez que padece ceguera, él no ve y vino de la comunidad de San Antonio; el padre Jesús director de la Catequesis en Tehuacán y el padre Alejandro procedente de Puebla.