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Dice el Director del Instituto de Biotecnolog?a

Ni científicos ni la OMS pueden afirmar que en Veracruz se dio el primer brote de influenza: UNAM

- La comunidad científica internacional sabe que sólo con el estudio detallado del virus en México, EU , Canadá y otros países, puede determinar el origen - No hay evidencias de que el virus en Edgar, el "niño cero" de La Gloria, sea el primer caso: Carlos Arias - Los estudios epidemiológicos se llevarían de 6 meses a un año: señala el mayor experto en virus de la UNAM - En dos semanas la UNAM, UV y SSA iniciarán investigaciones en la zona de La Gloria

Ylia Ortiz Lizardi Perote, Ver., 01/05/2009

alcalorpolitico.com

El virólogo Carlos Arias Ortiz, director del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, estableció que no hay manera de asegurar científicamente que en la comunidad de La Gloria del municipio de Perote, se haya generado el virus de la influenza AH1N1, dado que para hacer tal afirmación se deben realizar estudios detallados de todas las muestras de personas que hayan sido contagiadas, no sólo en las diferentes entidades del México, sino también de Estados Unidos, Canadá y otros países.

El científico mexicano participó en el Consejo Estatal de Evaluación de Protección Civil, Salud y Seguridad, realizado en Perote, a partir del arribo de la prensa internacional y nacional que prácticamente tiene sitiada a la comunidad de La Gloria, una de las 55 congregaciones de este municipio, donde vive el niño Edgar, cuyo caso, insistió Carlos Arias, no es el primer brote de influenza porque no hay evidencias científicas.

Al término del Consejo, en entrevista, el virólogo explicó que no se puede determinar el origen de la epidemia a partir de que “Todas estas cuestiones epidemiológicas son muy complejas; podremos tener una idea clara, una vez que se hayan analizado muestras de los estados de México EU y Canadá.

Estimó que a nivel nacional e internacional hay mucha gente interesada en hacer este tipo de estudios que permitan ubicar el origen de la cepa que provoca este padecimiento: “yo creo que con las tecnologías actuales, diría que entre seis meses y un año se pueden tener los resultados más conclusivos que pueda haber dentro de la incertidumbre natural que hay en este tipo de estudios”.

Así, el caso del pequeño Edgar Hernández, -que comienza a ser llamado como “el niño cero” en los medios nacionales-, no es para la UNAM ni para los científicos el primer brote y por tanto la UNAM con la participación de investigadores de la Universidad Veracruzana y de especialistas de la Secretaria de Salud, así como de quienes estuvieron involucrados en la obtención de muestras de la epidemia que se generó en La Gloria a finales de marzo, iniciarán, en dos semanas a màs tardar, una investigación exhaustiva en toda la comunidad y en los lugares en los que hayan ocurrido los contagios de personas para emitir un resultado exacto y descartar meras suposiciones.

Reconoció asimismo que en esta contingencia se hace evidente la falta de centros de investigación en el país, pero además, la planta de virólogos es extremadamente muy limitada; “hay entre 10 ó 15 grupos de investigación; todos estamos investigando uno de tantos problemas de salud como el dengue, rotavirus, VIH, diabetes; es decir, los pocos que somos, hacemos esfuerzos pero estamos dispersos”.

En tal sentido dijo que para esta emergencia es importante coordinar todos los esfuerzos y superarla pero después, es importante que las autoridades no se olviden de esta experiencia, pues ahora con la elecciones en puerta, no se tienen las condiciones adecuadas para una respuesta rápida y efectiva desde el punto de vista técnico y científico.

Señaló que el surgimiento de estas epidemias, son un reto para la salud pública y para la ciencia en cualquier país, igualmente para los Estados Unidos, pues en las mismas declaraciones de los norteamericanos, ellos consideran que es difícil controlar el problema una vez que no sean detectados y confirmados los casos primeros.

Evidentemente –agregó- ellos han puesto muchos más recursos, poseen lugares especializados para tener una batería de pruebas diagnósticas, que es lo que deberíamos tener en el país, un equivalente de los centros de control de enfermedades dedicados a prepararse para dar respuesta a las enfermedades emergentes, como debe ser así en México.