Niega Gobernador cometer discurso de odio contra feministas

Tras la polémica que se generó luego de que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez expresara que Equifonía Asociación Civil no señala a los jueces cuando amparan a presuntos feminicidas y sus representantes acusaran un discurso de odio en su contra, el mandatario negó que sus dichos tuvieran ese propósito.

Por el contrario, aseveró que lo que busca es que se hable del tema de los jueces que protegen a feminicidas para evitar que cuestiones así sigan ocurriendo en contra de las mujeres que sufren violencia de género.

“No dejar pasar sin mencionarlos, sin hacer pública una denuncia, aunque sea así, de manera pública, a jueces que solapan feminicidas, que los liberan. Ahí es donde tenemos que hablar. No veo dónde está el discurso de odio. Por Dios. ¿Cómo va a ser discurso de odio si lo que estamos haciendo es que se hable del tema de los jueces que protegen a feminicidas?”, se preguntó.



Aclaró que las “falsas feministas” a las que se refirió en la conferencia de prensa de ayer lunes son las “politólogas que aspiran a cargos públicos y que con tal de atraer a medios declaran sobre todo “en contra nuestra”.

Sin exponer nombres comentó que acusan a su administración de “feminicida”, pero en los casos en los que se detienen a los presuntos responsables de violencia contra las mujeres se pronuncian diciendo que se trata de “revanchismo político”.

Nuevamente indicó que en temas como el otorgamiento del amparo a los padres Marlon “N”, presunto asesino de la joven Monserrat, quienes presuntamente lo ayudaron a escaparse y a estar oculto, no ha visto eco de colectivos como Equifonía y reiteró que es importante hacer equipo para no dejar pasar situaciones como ésas.



“Yo pienso que debemos hacer equipo de denunciar a los jueces que andan liberando a feminicidas, a golpeadores de mujeres. No importa que en el Gobierno anterior poco decían de eso, o mejor dicho, nada. Ése es el problema”, mencionó otra vez.

No obstante, les ofreció una disculpa si sus palabras se interpretaron como discurso de odio.