El diputado federal Fidel Kuri Grajales negó que los hechos de violencia suscitados afuera del café de La Parroquia de Boca del Río fueran causa de un intento de secuestro o agresión en su contra como se empezó a especular en redes sociales.
El empresario orizabeño acudió a desayunar con su hijo, el presidente del Club Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri Mustieles y el director Técnico del Equipo, Carlos Reinoso.
Justo cuando probaban alimentos, afuera, en el bulevar Ruiz Cortines, se registró una persecución, al parecer por un intento de asalto, lo que alertó a los guardias de seguridad que acompañaban al legislador.
En pocos minutos, se comenzó a especular en Twitter y en Facebook que se trataba de una agresión en contra del dueño del club escualo, algo que desmintió de manera categórica.
"No, para nada. Para nada, pues sí estoy preocupado y asustado porque toda la gente se asustó, pero no, para nada. Para mí no hay nada, pero la verdad no sé, no he salido, ahorita que salga voy a ver realmente lo que pasó".
“Fue sorpresa, sí, la verdad pues se asusta uno y hay niños, hay gente aquí desayunándose, tomándose sus alimentos y que haya una balacera ahora, pues está canijo”, dijo.
Pese al problema en la calle, Kuri, su hijo y el Técnico, permanecieron en la mesa dialogando el futuro del equipo y la planeación de los encuentros contra Toluca y Cruz Azul.