Ninguna empresa arroja residuos peligrosos a los ríos

Todas las industrias de la zona centro han cumplido con la norma sobre el manejo de sus residuos peligrosos, así lo reveló el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en el estado, Francisco Briceño Cortés,

“Nosotros hemos hecho inspección a todas las empresas de la zona que hacen descargas a los cuerpos de agua, es decir, el manejo de sus residuos peligrosos los están haciendo de acuerdo a la norma”, en este sentido detalló que hay un extrema vigilancia hacia cada una de ellas, con el fin de asegurarse que no exista riesgo de que alguna vierta lo no permitido.

Al ser cuestionado sobre versiones de vecinos de la planta cementera “Apasco”, de esta zona, sobre el padecimiento de la enfermedad “Asbestosis” que presumiblemente se ha presentado en algunos casos hace años y ahora otras enfermedades como consecuencia de la presencia de esta empresa, Briseño Cortés refirió:

“a la empresa cementos Apasco la hemos estado vigilando porque están certificados ya que cumplen con la normatividad ambiental, y sobre todo porque ha habido denuncias de algunos ciudadanos que señalan algunas situaciones que les molestan e incomodan; sin embargo, nosotros no hemos encontrado nada, solo son comentarios pero puede ser que vengan de otra fuente de contaminación”.

Cabe hacer mención que la asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica grave, causada por la inhalación de partículas de asbesto durante un periodo determinado. Estas partículas inhaladas quedan retenidas en los pulmones y no son eliminadas trayendo consigo una reacción irritante en tejidos y la presencia de un tejido fibroso, mismo que conduce al aumento y formación de cicatrices en los pulmones, falta de oxigeno a la sangre, cuyos síntomas son por lo regular dificultad para respirar con el ejercicio, tos, rigidez y dolor torácico.

El delgado de la PROFEPA, dijo que con el trabajo realizado por esta firma, es que se ha colocado como las mejores en el cumplimiento de esta norma por ello están fuera de toda duda: “una empresa ya no se arriesga a derramar sus residuos peligrosos a los mantos acuíferos, sin embargo, seguimos vigilándolas” concluyó.