Los niños en reformatorios muchas veces en lugar de corregirse se vuelven doctores sobre la materia de agresividad y sicarios en potencia, opinó la diputada federal priísta, Marina Garay Cabada.
La Secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez explicó que los niños deben ser tratados adecuadamente cuando han ejercido violencia sobre otros niños u otras personas, ya que si a una corta edad no tienen remordimiento de matar, en un futuro no le temerán a nada.
Indicó que los padres de familia tienen que estar conscientes de que las nuevas reformas entorno al bullying, se hicieron para sancionar a las personas responsables, incluyendo a los padres, para evitar los actos de violencia en las escuelas.
Precisó que si todavía existen actos de violencia en las escuelas, es porque los padres siguen desconociendo las leyes, pero que también es una influencia de los profesores, principalmente luego de las recientes manifestaciones y peleas entre docentes.
“Es un tema que los maestros deben estar muy pendientes porque debido a los problemas que hemos tenido por la reforma educativa, ha hecho que los niños hayan visto agresión de parte de los maestros con los jaloneos que hubo”, manifestó.
En este sentido, afirmó que si se retomaran las clases e iniciaran las pláticas entre profesores y padres de familia, se podrían mejorar las cosas para evitar casos de bullying.
“La situación actual de los padres trabajadores ha contribuido a que los niños pasen demasiado tiempo en guarderías,escuelas o en casa viendo televisión, por lo que es necesario reforzar la educación y que los padres aprendan a darles calidad de tiempo a sus hijos”, agregó.