No es casualidad que Morris sea “gato”, es un símbolo que acaba con las ratas: Antropóloga

La creación del “candigato Morris” como parte del proceso electoral que se vive en Veracruz y en específico en Xalapa, es una respuesta de la población al descontento que se tiene frente a los políticos, por lo cual no es casualidad que sea un gato, porque se come a los ratones; es decir, “es como hablar de que acaba con los rateros”, según lo analizó la antropóloga Enriqueta Lerma Rodríguez.

Entrevistada en el marco de la entrega a la Cátedra “Gonzalo Aguirre Beltrán”, Enriqueta Lerma Rodríguez, doctora en Antropología, desmenuzó la causa de que fenómenos como éste salgan a la luz en momentos de campañas electorales, “es una sátira al sistema político”, y coincide con quienes dicen que se traduce al descontento de la población y que muestra la falta de credibilidad que tienen en los institutos electorales y los candidatos.

El “candigato Morris” habla de una descomposición, no es raro que surjan esta clase de manifestaciones, de hecho, es desde una perspectiva cultural, un símbolo que levanta el sentido común como una forma de significar en el referente del gato todo un sistema de malestares históricos, explicó.



Y recalcó, que con su promoción en redes sociales y hasta en camisetas, los electores están diciendo “ya no creemos en ustedes, pero no nos importa quién gane, porque saben que el gato no va a ganar, no importa quién gane, es intrascendente, la gente ya no está dispuesta a participar en un sistema en el que no cree”, y finalizó diciendo que es la manera en que los votantes renuncian a su elección.