No es exagerado decir que Veracruz tocó fondo; estuvieron cerca de matar la esperanza

"No es exagerado decir que Veracruz ha tocado fondo y que estuvieron a punto de matar la esperanza", expresó el gobernador electo durante la instalación del Comité Rector del Plan Veracruzano de Desarrollo.

Ante alcaldes, síndicos, empresarios, legisladores, magistrados del Tribunal Superior de Justicia, el monseñor Sergio Obeso, deportistas, dirigentes de organizaciones sociales, autoridades militares y navales, entre muchos otros, aseguró que la nueva historia de Veracruz ha empezado a escribirse y definió los alcances del Plan que será elaborado con la participación de todos los sectores de la sociedad, mismo que no será la expresión del diseño de tecnócratas, menos aún la expresión de un nuevo grupo caciquil.

Hoy se da paso a la democratización del conocimiento, se lanza al espacio político lo esencial, entre todos dialogarán lo que debe ser discutido pública y políticamente, los problemas del Estado y sus posibles soluciones.



Puntualizó que en los trabajos de organización de los debates públicos ya laboran académicos que definen los temas principales que pondrán límites al reduccionismo de lo político a la técnica y al economicismo del simple crecimiento.

Fortalecerán el civismo, es decir, la participación ciudadana en las tareas públicas, aseguró y detalló que el Plan no lo medirán con cifras carentes de sentido para los ciudadanos y es que la situación actual obliga a pensar en una profunda y extensa reorganización de las fuerzas de producción, las fuerzas culturales, social.

"Veracruz y los veracruzanos vivimos malos tiempos, de pobreza, de inseguridad, de crisis social y sobre todo de crisis de moral pública, de corrupción y mal gobierno", aseveró.



Comentó que el próximo 5 de noviembre iniciará sesiones la primera legislatura en la historia de Veracruz en la que ningún partido político tendrá mayoría absoluta y en cuatro meses más, tomará posesión el primer gobernador postulado por dos partidos distintos al que siempre había gobernado.

Expresó que el reto que enfrentan es “formidable”, pero también la exigencia social por el cambio es “poderosa” y “creciente” y no podía ser de otra forma.

Fue ahí donde subrayó que Veracruz y los veracruzanos vivieron malos tiempos, tiempos de pobreza, de inseguridad, de crisis financiera, de crisis social, pero sobre todo, tiempos de una profunda crisis de moral pública, de corrupción y mal gobierno, es pues un reto histórico de proporciones mayúsculas.

Y en ese sentido se preguntó si será posible en torno a condiciones tan severas y extraordinarias construir, junto con los veracruzanos, un plan realista, sensato, que sea posible de realizar, un plan de trabajo que tenga soluciones viables, tangibles para que en parte, en una parte sustancial, se alivien y reviertan algunas de las múltiples carencias que lastiman a la sociedad.

Su respuesta es sí, sí se puede, pero deben considerar que existen dos obstáculos especiales de gran adversidad que deben superar: primero, es la débil credibilidad de la sociedad en la política, en la democracia y en los gobiernos; segundo: la desmotivación y el enojo social, que impide a los ciudadanos pensar en su futuro como promesa luminosa, como posibilidad de haber realizado sus proyectos de vida, de acuerdo a sus propios deseos.



Y en ese sentido refirió que en el Plan Veracruzano de Desarrollo hay un camino de solución, pues lo importante ahora es proponerse rescatar a las instituciones del Estado y sobre todo, la credibilidad institucional, esto es lo que en principio ofreció y comprometió: salir de la falsa disyuntiva que prevalece en el país y en Veracruz y que reduce los caminos de acción.

Un camino sería aceptar la apatía de los ciudadanos recluidos en su vida privada y otro, optar por las revueltas “furiosas” por las descargas emocionales surgidas de la inconformidad y la impotencia, pero ambos caminos nulifican el diálogo racional y destruyen la fraternidad entre los mexicanos y los veracruzanos.

“Les propongo que todos hagamos el compromiso de salir de la crisis, que todos nos apoyemos para salir adelante y que con el concurso también de todos restauremos la libertad y el progreso en Veracruz”, pidió.



Definió que del pasado de lucha histórica de los veracruzanos proviene el patriotismo, el valor de su gente, su fortaleza de espíritu y resistencia.

En ese sentido, señaló que hoy en Veracruz los males epidémicos, los males endémicos y las "calamidades", no provienen de fuerzas externas o de lugares ajenos, provienen de quienes venían negando la posibilidad de vivir en democracia, de quienes llevaron a Veracruz a vivir en un entorno de corrupción y violencia, de violación de los derechos humanos y afectación de las garantías sustantivas.

Abundó que las calamidades que se viven se generaron aquí mismo, mejor dicho, se impusieron aquí mismo, por quienes le señalaron precio a la voluntad política expresada en votos y así destruyeron la vida democrática, provienen de quienes hicieron lo mismo con las libertades de expresión y libre difusión de las ideas.



Agregó también que los males que se viven fueron provocados por quienes destruyeron el modelo de gobierno y la división de poderes, sometiendo a los poderes Legislativo y Judicial, a extremos vergonzosos y trataron de hacer lo mismo con la vida autónoma del municipio.

Todo ello provocó condiciones de vida marcadas por la pobreza, inseguridad, la carencia de empleos, la desigualdad social, la falta de oportunidades y el desprecio por las leyes.

Fue ahí donde aseguró que no es exagerado decir que Veracruz ha tocado fondo, que estuvieron a punto de matar la esperanza y nadie, sino los veracruzanos, con su pundonor pueden sacar a flote a la sociedad, que ha sido abandonada de forma cruenta.

“Vivimos en medio de las miserias del subdesarrollo económico, del caciquismo político, de la cultura del amiguismo y de la irresponsabilidad. No es una fatalidad, no es un mal destino manifiesto que pese sobre nuestro Estado. Por rebelión ciudadana pacífica, esta situación de corrupción y desorden inició su desmoronamiento. Le pondremos fin no por el voluntarismo de supuestos elegidos, serán erradicadas estas miserias mediante el esfuerzo colectivo, que recupere la dignidad ciudadana, el ejercicio de la libertad que permite la libre expresión de los intereses y opiniones propios de la democracia”, subrayó.

Yunes Linares invitó a los militantes de todos los partidos políticos a que se sumen a su esfuerzo, esfuerzo de todos los veracruzanos y prometió gobernar para todos los ciudadanos, no para los militantes de uno o dos institutos políticos.



Resaltó que será Francisco Montfort quien encabezará al grupo de universitarios para preparar las bases para arrancar la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo.

Finalmente, aseguró que con el Plan Veracruzano de Desarrollo buscan reintroducir en las reflexiones la humanidad, el humanismo y la idea de civilización que proviene de un nuevo pensamiento político que hará suyo, que surge de la sociedad a la que se compromete a servir con humildad, con inteligencia, con plena conciencia de falibilidad de sus acciones.