No fue el hijo, fue la sirvienta la que planeó la muerte de sus patrones

Las autoridades judiciales de Veracruz esclarecieron el triple homicidio del fraccionamiento Floresta, donde fueron asesinados el comerciante de plátanos, Víctor Mateo Álvarez Hernández, su esposa e hija. El móvil fue el robo a la familia, ya que sabían que tenían dinero.

Luego de un intenso interrogatorio por parte de los agentes del AVI y personal de la fiscalía séptima del MP de Veracruz, a cargo de la licenciada Rosa Avelina Pereda Fernández, la empleada doméstica de la residencia de los comerciantes, Reina Cuevas Melchi aceptó que su padre, Anselmo Cuevas Mendoza, su hermano Alberto Cuevas Melchi y ella, planearon robar a la familia, pero al apretarlos para que les revelaran donde poseían las joyas y dinero, los asesinaron.

Además de que el hijo llegó en los momentos en que estaban adentro de la casa, estropeando el plan del robo a la residencia. Los presuntos responsables se habían dado a la fuga a bordo de un camión de pasaje, asegurado minutos después por el operativo policíaco.

A Anselmo Cuevas Mendoza de 38 años de edad, con domicilio conocido en el Fraccionamiento El Estero de Boca del Río, se le encontró entre sus ropas, una pistola tipo Escuadra, color negra, marca Browning calibre.45mm, con un cartucho en la recamara y un cargador y dos cartuchos útiles.

Mientras que a su hijo, Alberto Cuevas Melchi de 15 años de edad, se le aseguró también en el camión, ruta Amapolas, una pistola tipo escuadra, calibre .380 mm, sin marca, con un cargador y 4 cartuchos útiles, calibre .380 mm, color plateada, con cachas color blanco y una funda plateada y un teléfono celular

Ellos fueron asegurados por los elementos de la PIVB en un operativo desplegado en la zona del triple homicidio. Con este testimonio, quedó descartada la responsabilidad de Claudio Christian Álvarez Peña como autor de los homicidios.