No habrá más contratos de agua para Terranova: CMAS Xalapa

Luego de una reunión de más de 2 horas en el Palacio Municipal, la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Xalapa recalcó su negativa de otorgar más contratos para suministrar agua al fraccionamiento Terranova, en la congregación Paso Ladrillo, municipio de Emiliano Zapata.

Al respecto, Aracely Montero, una de las quejosas, refirió que la tarde del pasado lunes, tras bloquear las oficinas del organismo operador en la avenida Miguel Alemán, los inconformes se dirigieron al Palacio Municipal, donde solicitaron la intervención de la regidora Helen Sarmiento Jaén para presionar por una reunión con la directora de Servicios al Usuario, Jessica Cid Arroyo.

“A las 17:00 horas decidimos, ante la falta de atención por parte del organismo de CMAS, irnos al Palacio Municipal y ahí pedimos la atención de la regidora Helen (Sarmiento), quien es titular de la Comisión Edilicia de Agua Potable. Se reunió con nosotros hasta más tarde, nos tuvieron ahí y mandaron a llamar a la licenciada Jessica (Cid)”.

En el encuentro, que tuvo lugar en la Sala de Presidentes del Palacio Municipal, las autoridades de la CMAS les anunciaron que los habitantes de Terranova que no contarán con el suministro de agua, a pesar de que la desarrolladora inmobiliaria entregó los estudios de factibilidad. “Y lo que nos decía la licenciada Jessica, todo el tiempo, es que no le puede dar agua al fraccionamiento, aunque haya factibilidad y demás, porque no tenían agua (…) Le preguntamos que si entonces aplicaba también para cualquier usuario o habitante de Xalapa, y nos dijo que no, que únicamente para Emiliano Zapata, y que para Xalapa sí. Entonces entendemos que es un tema entre Xalapa y Emiliano Zapata, que no les quieren dar agua a los desarrollos (inmobiliarios) de Emiliano Zapata”.

Tras la reunión se acordó programar un nuevo encuentro para determinar si se proporcionará el líquido a los habitantes de Terranova, dado que su suministro se limita a una pipa por semana para llenar un tanque de 700 litros. “Sí se nos hizo un trato bastante injusto, porque parecía como si fuéramos delincuentes, cuando lo único que estamos exigiendo es un derecho humano, como es tener acceso al agua”, finalizó.