Un año ha pasado y Paola no recibe justicia. Ella fue agredida por su pareja, quien la mandó al hospital tras darle una golpiza. Estuvo a punto de perder la vida y quedó con discapacidad auditiva y visual.
En entrevista, destacó que ya se efectuó la audiencia inicial y la jueza Norma Landa Villalba varió el delito de intento de feminicidio por violencia familiar.
"Esto, a pesar de las secuelas que me dejó, que son discapacidad auditiva en el lado derecho, discapacidad visual en el ojo izquierdo y de la columna vertebral, pues de la cervical 3 a la 5 tengo lesionado. Él sigue libre, solo va a firmar cada 15 días porque la juez dijo que era mucho ponerle prisión preventiva", dijo.
En tanto, enfatizó que está pensando en su vida y la de su bebé de un año y medio. "No salgo a la calle porque yo vivo en la carretera principal de Atzacan y él pasa todos los días por ahí como si nada. Siempre debo de estar cuidándome", comentó.
Aseveró que es evidente que para la juez no es importante su vida. Incluso, la juzgadora afirmó que no la quiso matar, sino lo hubiera hecho desde la primera agresión de las dos que sufrió. "Ahorita se pidió dos meses más de investigación complementaria, en la cual él no ha agregado ninguna evidencia donde, según dice, que me caí de las escaleras. La audiencia intermedia es después de los dos meses de investigación complementaria y tendría que ser en abril", explicó.
Paola hizo un llamado a la fiscal del Estado, Verónica Hernández Giadáns, "que haga bien su trabajo porque mi vida es la que corre peligro. Y es que tal parece que están esperando que me maten y sea yo una estadística más de feminicidio. Ahí me van a hacer caso cuando ya no pueda levantar la voz".