No hay que temer a delincuentes ni a sicarios, sólo a Dios: Arzobispo Hipólito

Durante la homilía en la misa de este domingo, el Arzobispo de Xalapa, exhortó a los fieles a no tener miedo de los delincuentes o de los sicarios, ni de ser secuestrados o extorsionados, pues a lo único que hay que temer es a Dios o a quien pueda llevar su alma al infierno.

Dijo que las autodefensas que se ven son porque la gente tiene miedo y no se sienten seguras, de tal forma que la ciudadanía hace lo posible por ponerse a salvo y protegerse de la violencia que existe.

“Estamos en una época en la que hay mucho miedo, por ejemplo tienen miedo a morirse, tienen miedo a que les roben en su casa, o a que les quiten el bolso el de la motocicleta que pasa por ahí, tienen miedo a que sus hijos se vuelvan viciosos, todos buscamos seguridad, cuando vemos que están las autodefensas es porque no se sentían seguros y vemos en muchas unidades habitacionales que tienen vigilantes y que solamente pueden entrar los vecinos porque se teme a los ladrones, a la violencia”.



Sin embargo, señaló que Jesús siempre les dijo a sus discípulos que no hay que temerles a los hombres.

Indicó que no hay porque temer a ser secuestrados o extorsionados porque si se tiene fe, Jesús les salvará porque nunca los dejará solos dado que así lo dice la palabra “yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

“Jesús dice: no les teman a los hombres, ustedes temen a los mejor de ser extorsionados, o a lo mejor ya lo fueron o tienen temor a ser secuestrados o algún familiar, entonces dice que no le teman a los hombres porque no hay nada escondido que no sea descubierto, ni nada secreto que no sea revelado”.



Precisó que se debe sentir lo contrario del temor o el miedo, la Paz dado que esa es la seguridad, confianza y fe que se le tiene al señor en quien se debe poner todo el corazón para poder tener esa tranquilidad que los ayudará a vivir en armonía.

“El miedo no anda en burro, que quiere decir eso, que el que tiene miedo ni lo piensa sale corriendo (…) el evangelio sigue diciendo no tengan miedo a los que matan el cuerpo, no les tengan miedo a los asesinos, a los sicarios o a los que te metan a la cárcel (…) cuando tenemos esperanza aunque estemos en la peor situación el miedo no nos derrumba, por eso nos dice que tengan más bien miedo al que puede arrojar el cuerpo y el alma al infierno”.

Mencionó que hay que tener temor a Dios, pues eso significa la reverencia y el respeto que le debemos a Dios, mas no que le tengamos miedo a nada, porque él es el creador y nosotros criaturas.