Nuevas generaciones creen que sones y huapangos son sólo para gente de campo

A pesar de que los sones, el fandango y el huapango son géneros musicales oriundos de la tradición mexicana, es muy difícil que las nuevas generaciones tengan empatía por la misma, pues muchas veces la consideran exclusiva de sectores como el campo o marginados.

Gloria Trujano Cuéllar, presidenta de la Asociación Civil Son de Huilango e integrante y representante del grupo Soneros de Huilango en Córdoba, precisó que cada vez es más difícil lograr apoyos para el impulso de este tipo de tradiciones y sobre todo llamar la atención de la población que lo desdeña.

Sostuvo que si bien es cierto que el apoyo de autoridades y dependencias de la cultura como el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) existe, también es cierto que no es suficiente aún y cuando este tipo de actividades mueven la economía del Estado.

Incluso, adelantó que para el 9° encuentro de Son Jarocho, Son Huasteco, Huapango y Trovada 2015 estarían llegando a la zona centro cerca de cinco mil personas, independientemente de los que llegarán como parte de los grupos a presentarse durante los días que dure este encuentro.

"Quiero hacer mucho hincapié en que los grupos son grupos que no les pagamos honorarios y me da mucha frustración que los compañeros se vayan sin un apoyo", dijo al descartar que pese a las adversidades que tienen este tipo de grupos estén condenados a la extinción.