La ideología de género, la ambición por el dinero o el poder y buscar ser feliz haciendo lo incorrecto son algunos de los “ladrones actuales” que alejan al hombre de Dios, robando la paz y fe, expresó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Por esto, el prelado exhortó a los creyentes que no se dejen llevar por estas situaciones, que lo único que buscan es que la gente piense que teniendo un coche, cosas de marca o ser egoístas los harán mejor que cualquiera, pero que en realidad provocan es la pérdida de la fe y la seguridad en Dios.
“Estas cosas nos están robando la riqueza de la persona: que si la ideología de género que, si ahora rosa y azul no importa, porque puedes ponerte el color que quieras pues lo importante es que seas feliz, que tengas placer”, dijo.
En este sentido, destacó necesario que los fieles estén atentos para no dejarse arrebatar la verdadera felicidad que solo la da Cristo y es que dijo que hoy en día nadie está exento de caer en la trampa de dichos “ladrones”.
“Hoy la gente anda buscando al Pokémon y a Dios, que está en el corazón, no lo pueden encontrar. Han de decir: ese Obispo no entiende que este juego es interactivo y pone en movimiento a la gente. Mejor dejen de usar el taxi y vengan caminando y así hacen ejercicio”, comentó.
Cervantes Merino invitó a la gente a que reflexione que la vida del ser humano cobra sentido cuando se sabe amado por Dios, cuando recuerda que es objeto de su cariño particular y que es la razón de su amor.
“Claro que sí necesitamos dinero, vivienda digna, todo aquello que nos gratifica. Dios no está de acuerdo con la pobreza ni con la injusticia, pero nada debe ser más importante que Dios”, dijo y agregó que cada persona tiene que hacer un análisis de su existir y pensar en dónde está su tesoro, pues ahí está su corazón.