"Hoy pedimos por las mamás que están buscando a sus niños o niñas desaparecidos, que andan hurgando entre tantos y tantos terrenos baldíos porque, tristemente, la violencia ha dejado la huella de los desaparecidos; ellas son madres que la pasan complicado y pedimos que sean fortalecidas", expresó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Durante la misa en la Catedral San Miguel Arcángel, el Prelado indicó que también se ora por las mamás que enfrentan dificultades con sus hijos adolescentes, así como por aquellas que viven momentos de alegría pero luego atraviesan tristeza porque sus muchachos se desorientan por ciertas amistades o caen en adicciones. "No podemos olvidar a las mamás que son mamá y papá, las mamás solteras, aquellas que decidieron hacer su vida solas, rezamos porque sean fortalecidas", añadió.
El obispo de Orizaba señaló que la madre tiene la misión de acompañar, no solo de dar vida, sino de encaminar en Jesús a sus hijos, con ternura y amor. De igual forma, apuntó que los discípulos de Jesús se identifican por la escucha y el seguimiento que dan. "¿Quieres aprender cosas nuevas? Guarda silencio y escucha, porque a veces suponemos. Que se quede atrás el prejuicio y se privilegie el ejercicio de escucha", dijo.