Este domingo, autoridades de la Iglesia Católica en la Diócesis de Orizaba dieron a conocer que el obispo Eduardo Cervantes Merino evoluciona favorablemente luego de haber DADO positivo a COVID-19 durante la semana pasada.
Dieron a conocer que desde que desde se enteró ser portador del coronavirus, fue atendido por un médico y ha seguido las indicaciones del galeno de manera estricta.
Aún se encuentra aislado para evitar contagio a religiosas y sacerdotes de la Diócesis; hasta el momento no se ha confirmado algún otro caso entre los presbíteros, revelaron.
Y es que el pasado 11 de agosto fue confirmada la transmisión que había sufrido el prelado, sin embargo sus síntomas no han sido graves, además cuenta con el esquema completo de vacunación contra el virus.