Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Obispos urgen diálogo nacional; crimen es “dueño de pueblos enteros”

- Episcopado Mexicano demanda al Gobierno de la 4T escuchar a ciudadanos y revisar estrategias

- No es útil negar realidad ni culpar al pasado, “es tiempo de escuchar”

- En 3 años y medio van casi 122 mil asesinatos, alertan

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 23/06/2022

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
Obispos mexicanos exigieron un alto a la violencia en el país, ante la triste pérdida de miles de vidas inocentes que llenan de luto a familias enteras.

Además, externaron que es evidente el aumento de la maldad y el desorden social, por lo cual ya no es tiempo de culpar a antiguos Gobiernos, sino de resolver este flagelo.

Fue por medio de un comunicado que este jueves los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advirtieron que el crimen se ha extendido por todas partes, trastocando la vida cotidiana de toda la sociedad, afectando las actividades productivas en las ciudades y en el campo, ejerciendo presión con extorsiones hacia quienes trabajan honestamente en los mercados, en las escuelas, en las pequeñas, medianas y grandes empresas.



"Se han adueñado de las calles, de las colonias y de pueblos enteros, además de caminos, carreteras y autopistas y, lo más grave, han llegado a manifestarse con niveles de crueldad inhumana en ejecuciones y masacres que han hecho de nuestro país uno de los lugares más inseguros y violentos del mundo", dijo.

Los prelados expresan que el reciente asesinato de un civil y de dos sacerdotes jesuitas dentro del templo católico de Cerocahui, en la región de la Tarahumara, en Chihuahua, no es más que una muestra de la falta de valores y sensibilidad a la que se ha llegado, perdiendo todo respeto a la dignidad humana.

"Los datos oficiales nos hablan de casi 122 mil asesinatos a manos de los criminales durante los tres años y medio. ¡Cuántos asesinatos en México! Ha expresado con dolor el Papa Francisco en la Audiencia General del 22 de junio de este año. ¡Cuánta maldad y desorden social! Expresamos nosotros como obispos mexicanos".



No obstante, reconocen que como Iglesia no han hecho lo suficiente en la evangelización de los pueblos y que es necesario redoblar esfuerzos.

"Queda mucho por hacer en la reconstrucción del tejido social, desde la labor pastoral que nos es propia. Reafirmamos nuestro compromiso manifestado en nuestro primer eje transversal del proyecto pastoral 2021-2024: La construcción de paz".

Los obispos manifestaron su cercanía y solidaridad con todas las víctimas, más allá de diferencias políticas o sociales, reconociendo que todos son hermanos. Pero también se suman a las miles de voces de los ciudadanos de buena voluntad que piden se ponga un alto a este flagelo.



Ante esta grave situación, hicieron un llamado al Gobierno Federal y a los distintos niveles de autoridades.

"Es tiempo de revisar las estrategias de seguridad que están fracasando. Es tiempo de escuchar a la ciudadanía, a las voces de miles de familiares de las víctimas, de asesinados y desaparecidos, a los cuerpos policiacos maltratados por el crimen. Es tiempo de escuchar a los académicos e investigadores, a las denuncias de los medios de comunicación, a todas las fuerzas políticas, a la sociedad civil y a las asociaciones religiosas".

Los obispos enfatizaron que no es útil negar la realidad y tampoco culpar a tiempos pasados “de lo que nos toca resolver ahora”.



Además, es responsabilidad de los gobernantes aplicar la ley con justicia para erradicar la impunidad, respetando los derechos humanos pero procurando la seguridad de los ciudadanos y la paz social.

"Como obispos mexicanos en unidad con el Pueblo de México del que también somos parte, hacemos un respetuoso llamado a nuestras autoridades políticas a convocar a un diálogo nacional para emprender acciones inteligentes e integrales con el fin de alcanzar la paz mediante una participación conjunta. Creemos que la paz es posible, que tiene que ser posible. En esta tarea todos los ciudadanos de buena voluntad podemos ser aliados. ¡No perdamos esta oportunidad!".