Oficiará Francisco misa ante 800 presos del CERESO en Ciudad Juárez

El Cereso de Ciudad Juárez era considerado en 2010 el penal más violento de México, con alrededor de 300 homicidios en su interior al año. Ahora se erradicó la violencia y sus internos viven un fervor religioso por la visita papal.

El Pontífice entrará a esta cárcel el 17 de febrero, será recibido por 250 familiares de los presos y luego orará en la capilla. La cancha de futbol será habilitada para un encuentro entre Francisco y 800 presos, entre ellos 103 mujeres. Una de ellas le contará cómo es vivir en la cárcel.

Al Cereso se le hicieron adecuaciones. La capilla fue ampliada para que puedan ingresar 100 personas. Se instalaron un campanario y nuevos pisos. En la obra participan 50 reos de forma voluntaria. Algunos no son católicos. Uno de ellos es Joel Torres Reyes, ex militar de Veracruz, de 41 años, quien en 2000 vacacionaba en esta frontera y una noche por una discusión “sin sentido” se convirtió en homicida.
“Estamos muy contentos con la visita del Papa”, señala, quien está casado con una interna del reclusorio femenil.

El regalo. Internos de la Unidad de Bajo Riesgo, el penal para reos de buen comportamiento, en Chihuahua, fabricaron un báculo para el Pontífice, que esperan use en la misa que oficiará ante 250 mil personas antes de partir al Vaticano. Francisco Alvarado Chaparro, quien purga una condena de 20 años por homicidio, tuvo a su cargo la elaboración del símbolo de oficio pastoral. “Estoy feliz de que nos hayan escogido, somos cuatro. [El báculo] está tallado en madera de cedro”, explica, quien hizo el diseño.

La altura del regalo es de 1.90 metros, en la parte superior tiene un crucifijo, se desmonta en cuatro piezas y será entregado en una caja de madera con el escudo del Vaticano grabado en la cubierta. Todo elaborado con madera traída de la sierra tarahumara. “Esperamos que el Papa nos bendiga. Queremos que nos traiga paz y armonía”.