Síntomas anormales en menores de edad, como fiebre de 38 grados de más de una semana de evolución, palidez exagerada, sangrado sin motivo alguno, sudoración, dolor de cabeza acompañado con náuseas matutinas, manchas blancas en las pupilas, aparición de nódulos, ganglios que no duelen y van creciendo con tratamiento médico son señales de alarma porque se puede estar frente a un caso de cáncer infantil.
El oncólogo pediatra Víctor Hugo Cabrera advirtió que estos síntomas deben ser valoradas de manera pronta por un médico. “Y en los adolescentes que presentan dolores de huesos de forma unilateral deben ser evaluados por un doctor para poder detectar o por lo menos descartar que no sea una neoplasia de manera incipiente para poder intervenir de forma expedita y mejorar la sobrevida de los pacientes”.
Cabrera recordó que septiembre es el mes de concientización sobre el cáncer infantil, por ello es que se da esta información con mayor énfasis. El oncólogo añadió que esta es una iniciativa global donde todos los actores que participan en la atención de este cáncer, desde médicos, personal de salud, fundaciones e instituciones públicas u organismos gubernamentales, tratan de fomentar la detección de este mal. “Y es que este sigue siendo de las primeras causas de muerte a nivel mundial en la infancia. La idea es que se logre un aumento de sobrevida en los pacientes a nivel global o arriba del 60 por ciento”.
El especialista agregó que a nivel mundial aún hay muchos países con alta tasa de mortalidad e incidencia de cáncer infantil por ello se debe participar para la detección oportuna.