Organización de artesanos “Zepaniah Titlatozke” niega supuesto cambio de dirigencia

La organización “Zepaniah Titlatozke” ratificó a Guillermo Romero Pérez como su presidente nacional, luego de que surgieran versiones sobre una nueva dirigencia encabezada por Adrián de Jesús Pérez, la cual aseguraron sus integrantes que carece de legitimidad.

Durante una conferencia de prensa, sus integrantes señalaron que son 14 asesores fundadores los que respaldan a continuación de la actual mesa directva hasta realizar una nueva asamblea, pues la anterior se suspendió.

“No hay cambio de presidente. Guillermo Romero continúa al frente hasta que de manera democrática se elija una nueva dirigencia”, precisó Alfonso Cruz Rosas, asesor nacional.



Comentó que en las próximas semanas se emitirá la convocatoria oficial para la renovación nacional, misma que se desarrollará con apego a los principios originales de la organización surgida en Soledad Atzompa.

Aurelio Morales y Álvaro Romero, también asesores, exhortaron a las autoridades de los 3 niveles de Gobierno a no reconocer a grupos ajenos que pretendan ostentar la representación de “Zepaniah Titlatozke” sin el aval de sus órganos internos.

“No estamos confrontando a nadie, pero sí rechazamos los intentos de manipular el proceso con personas externas. La organización tiene sus propias reglas y su propia historia”, enfatizó Cruz Rosas.



Todos hicieron un llamado a la unidad interna, subrayando que la mayoría de los integrantes fundadores permanecen cohesionados en torno al proyecto original. “No hay ruptura. Seguimos siendo los mismos luchadores sociales que hace años levantamos esta causa”, sostuvieron.

Finalmente, adelantaron que la elección del nuevo presidente nacional podría concretarse en los próximos meses, una vez que se logre consenso entre los representantes estatales, garantizando un proceso transparente y representativo.

Mencionaron que la asamblea se suspendió debido a que hubo “acarreados”, además de que no abandonaron la reunión, sino que tras declararse nula se fueron a fin de atender la comida que se daría a los asistentes, como es la costumbre.