Un espeso humo negro surgió este jueves de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal de que los 133 cardenales encerrados en su interior fracasaron de nuevo en su misión de escoger a un nuevo Papa.
Las miles de personas congregadas a mediodía en la plaza vaticana de San Pedro acogieron entre aplausos y decepción la segunda
fumata nera desde el miércoles por la noche.
Los cardenales regresarán ahora a las residencias vaticanas, donde se encuentran aislados para almorzar.
Después, regresarán a la Capilla Sixtina para la sesión de votación de la tarde. Hoy son posibles 2 votaciones más.
Los 133 cardenales electores empezaron a votar alrededor de las 9.30 horas local (8.30 GMT) y como manda la constitución apostólica que rige todo el proceso sólo se queman las papeletas tras 2 votaciones negativas.
Según la normativa vaticana, para ser elegido Papa son necesarios 2 tercios de los votos. Al ser 133 los cardenales electores, el elegido necesita, como mínimo, 89 votos.
El fuerte retraso del miércoles se pudo deber a una larga meditación antes del voto del cardenal Raniero Cantalamessa, pero también es necesario más tiempo para las votaciones ya que son 18 cardenales más que en el cónclave en el que se eligió papa a Jorge Bergoglio y 80 por ciento de los purpurados no había nunca participado nunca en un cónclave.