Padre e hijo denuncian que fueron golpeados por empleados de empresa de grúas

Un niño recién operado y su padre minusválido fueron agredidos a golpes y patadas por los empleados y los responsables de la empresa de Grúas M2 en la ciudad de Xalapa, provocándoles lesiones que –argumentan los agredidos– ponen en riesgo sus vidas.

Los hechos se dieron la tarde de este lunes en el corralón ubicado en la colonia Revolución, de la capital del Estado, donde un menor de edad acompañó a su padre Jair a intentar recoger su vehículo, el cual se encontraba en el encierro de la empresa M2 tras un incidente vial del cual fueron víctimas. Sin embargo, al enterarse de la cantidad que pretendían cobrarles reclamaron el alto costo, casi 5 mil pesos.

La respuesta fue agresiva y tajante, argumentando que se hicieron maniobras complicadas para el arrastre, hecho que negó Jair, explicando que se vehículo incluso fue maniobrado por él mismo para subirlo a la plataforma, lo que obtuvo como respuesta amenazas de los empleados y burlas por su condición física.



Las amenazas subieron de tono cuando Jair exigió entonces una factura por el monto del costo total, advirtiéndole el encargado del corralón que la empresa no da ningún tipo de comprobante y mucho menos factura. Entonces aumentaron las agresiones, burlas y amenazas.El menor reclamó a los empleados respeto para su padre y que cesaran las burlas contra su discapacidad a lo que obtuvo como respuesta los golpes de los trabajadores del corralón.

Sin importarle que fuera un niño –continuaron narrando los afectados– lo derribaron y lo patearon en el abdomen, pese a los reclamos de su padre quien les dijo que el niño estaba recién operado, golpeando entonces al señor Jair en repetidas ocasiones entre todos los empleados y los encargados del encierro.



Algunas personas que fueron testigos de la ocurrido pidieron el auxilio de la policía, sin embargo, al llegar las patrullas, lejos de auxiliar al niño y su padre, se saludaron con los trabajadores de corralón y pidieron que sólo se retiraran para que terminara el problema.

El señor Jair reclamó la detención de los agresores de su hijo. Sin embargo, los policías estatales se negaron a hacer detención alguna y simplemente pidieron a los responsables de las grúas que se metieran a su negocio y a las demás personas que se retiraran.Ante todos estos abusos e incumplimiento del deber de los policías, el señor Jair y su hijo acudieron ante la Unidad de Atención Temprana de la Fiscalía General de Justicia para denunciar los hechos.



No es la primera vez que ocurre este tipo de abusos, delitos y excesos cometidos por la empresa M2 que aparentemente recibe protección de las mismas autoridades policiacas en Xalapa.