Padres aprenden lengua de señas para comunicarse con su hijo sordo en Ixtaczoquitlán

Para Oliveria Tezoco y su esposo Damián Xotlanihua, la vida cambió cuando su hijo Oliver fue diagnosticado con sordera a los dos años. Lejos de rendirse, emprendieron una intensa lucha para conseguir un implante coclear, el cual tuvo un costo de 350 mil pesos.

Con el respaldo de la comunidad de Capoluca, organizaron rifas, bailes y otras actividades para reunir los fondos. Gracias a este esfuerzo, Oliver pudo oír por un tiempo. Sin embargo, una falla en el dispositivo interrumpió nuevamente su audición.

Desde entonces, la familia ha buscado otras opciones y ha aprendido Lengua de Señas Mexicana (LSM) para que él pueda expresarse y ellos seguir comunicándose con él.



Pese a los obstáculos económicos y la discriminación que de repente han encontrado en algunos adultos, sus padres no pierden la esperanza de que su hijo tenga acceso a una educación inclusiva y pueda desarrollarse profesionalmente.

Para ello, hicieron un llamado a las autoridades para que haya más escuelas inclusivas y/o de educación especial, para que todos los niños con esta condición puedan aprender y prepararse.