Padres ausentes desarrollan generación con menor conciencia y mayores patologías

Las consecuencias de que los padres estén ausentes de sus hijos por su trabajo, desarrollará una nueva generación con menor conciencia, con déficit de “Pepe Grillo”; carecen de un proceso de valoración en sus actitudes, eso provocará una enorme lista de patologías, advirtió el doctor en Educación y autor del libro “Padres ausentes… hijos desconectados y vacíos”, Jesús Amaya Guerra.

“Debemos retomar los valores básicos, los niños actualmente no tienen ningún adulto que le diga que las cosas están mal, antes el adolescente tenía cierta supervisión, hoy los mismos padres le favorecen este escenario de ausencia, incluso llegan a alentar que sus hijos tengan relaciones sexuales y consuman bebidas embriagantes”, acusó.

Y es que aseguró que el muchacho no sólo toma alcohol más joven, incluso desde los 11 años, las niñas a partir de los 13 años, lo que impactará severamente a lo largo de su vida.



Consideró que esto existe muchas veces por una especie de remordimiento del mismo padre que, como está ausente, le quiere dar todo a su hijo, le da dinero, entre otras cosas, luego el padre no quiere que su menor sufra lo que padeció años anteriores y es muy consecuente.

Destacó que la clave es impulsar una educación en casa de manera equilibrada, es decir, sí darle cierta libertad, pero se debe ser firme cuando el hijo comete algún error; ahora la nueva generación no tiene ninguna guía como en el pasado, pero a esto se le suma que tiene acceso a la tecnología, puede empezar a ver pornografía, ahí luego él no sabe diferenciar lo bueno y lo malo.

Aseveró que lo fundamental es que el padre siempre debe estar presente ante sus hijos, pero debe tener el valor de decirle un no, o un después cuando hace muchas peticiones. Aquí se requiere mucho del sentido común, además impulsar cuestiones elementales como una mejor alimentación, ahí también se debe estar al pendiente.



“Nos parece que es muy oportuno hoy en día que se debe reflexionar y actuar cuando se presentan varios síntomas en la casa, como el que la vida de sus hijos transcurre alrededor del Ipad, IBook, Iphone, YouTube o redes sociales, pero también cuando éste responde de manera impulsiva, explosiva o enojados ante las observaciones que uno les hace, esto debe ponerlos sobre todo a pensar en serio del problema”.

Amaya Guerra ofreció una conferencia en el Club de Leones de este puerto y reconoció que no hay escuela para padres, pero lo más importante es que el padre diagnostique bien el problema y no se puede hacer a un lado, sino enfrentarlo.