La noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha conmocionado a fieles católicos de la región de Orizaba y Zongolica, quienes se han unido en oración por el eterno descanso del Pontífice y han expresado su admiración por su legado de humildad, inclusión y amor al prójimo.
“Como católicos, cristianos y creyentes en Dios estamos unidos en oración por el eterno descanso del alma del Papa Francisco, un poco tristes por su partida física, pero también con el gozo de que él va al encuentro del Padre”, expresó César Sebastián Rosas, habitante de San Sebastián, Zongolica.
El integrante de la comunidad LGBT destacó el papel histórico del Papa como el primer jerarca de la Iglesia en reconocer con humanidad y dignidad a este sector. "Fue el primero en vernos como personas, como hijos de Dios y seres amados, con derecho a vivir en un lugar familiar. No en matrimonios por la Iglesia, pero sí en unidad”, comentó.
El ingeniero orizabeño Martín Bustamante resaltó, por su parte, la formación jesuita del Papa y su elección del nombre Francisco, símbolo de humildad y servicio. “Con su papado dio ejemplo de unión y vivió con mucha humildad”, señaló.
A su vez, el ingeniero Pepe Arroyo calificó al Pontífice como un líder congruente. “Dirigió su mirada hacia los más desprotegidos, hacia los señalados. Dio a la religión un sentido más inclusivo y universal. Fallece en un momento en que la paz mundial está más expuesta”, manifestó.
Desde Río Blanco, la ciudadana Angelina Hernández no pudo ocultar su tristeza: “fue y será un gran ejemplo de pastor humilde, carismático, un gran ser humano y guía espiritual. Amó a la Virgen de Guadalupe, nos invitó siempre a la caridad, al perdón y al amor. Para mí, un santo que irradiaba alegría y consuelo”.
El maestro Edgar Gil también expresó su pesar por la pérdida del líder religioso: “Se fue el pastor de la Iglesia católica. Un hombre lleno de humildad, del cual todos debemos aprender. Descanse en paz”. Por su parte, el licenciado José Luis Abonce, originario de Yanga, consideró que el Pontífice fue una figura que inspiraba confianza, alegría, "tenía un semblante que irradiaba bondad y lo que decía, lo creía uno".
Las voces de la región se suman así al duelo mundial, recordando al Papa Francisco como un hombre de fe, de palabras firmes y corazón compasivo, que dejó una profunda huella en la Iglesia y en la humanidad.