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Sección: Estado de Veracruz

Papa Francisco no viene a México como político sino como pastor: Obispo de Orizaba

El prelado invitó a los fieles en centrarse en el mensaje que trae el Santo Padre más allá de sólo querer verlo físicamente o saludarlo

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Orizaba, Ver. 02/01/2016

alcalorpolitico.com

Al inicio de este 2016, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, exhortó por medio de su mensaje de Año Nuevo, a que se busque hacer el bien para vencer el mal, que se viva con alegría y que se respete la vida porque es un don de Dios.

“Dios nos conceda vivir con alegría nuestro bautismo para crecer como discípulos misioneros en la familia, en la comunidad eclesial y en la sociedad. Les animo para que juntos caminemos con la alegría de la fe y el impulso de la esperanza, en medio de los quehaceres y responsabilidades cotidianas, confiando en la Divina Providencia que siempre nos bendice con casa, vestido y sustento”.

Recordó a todos los creyentes que los propósitos de los hijos de Dios son entre otros, verse como hermanos, construir una sociedad más justa, trabajar con honradez, dar atención a la familia para que sea santuario de la vida y el amor, una casa y escuela de comunión, valores y oración, un espacio formador de personas libres y responsables.



El prelado expresó en su mensaje que es necesario no olvidar el Año de la Misericordia, así como pensar que este 2016 debe tomarse con mucha confianza y alegría en el Señor, con mucha pasión, “porque Dios nos ha regalado la vida y nos regala el tiempo preparándonos para la eternidad viviendo felices. Hermanos, la vida es un regalo de Dios para que seamos felices, la vida siempre nos tiene que ayudar a darle sentido y alegría, y para eso Dios se hizo historia con nosotros”.

Enfatizó que las fiestas de Navidad recuerdan que Jesús se incrusta en una sociedad para transformarla, para presentarle los valores y la voluntad del proyecto de Dios y que ahora en comunión con él podamos trabajar por un mundo mejor, venciendo al mal a fuerza de bien, orientando nuestra vida para buscar una plenitud en la eternidad.

“Por eso, les animo con gozo a que este Año Nuevo nos tomemos de la mano de Jesús, de sus valores, de sus enseñanzas y de su alegría para construir un mundo según el corazón del Padre Celestial. Este año nos marca particularmente como país la presencia del Papa Francisco que está por llegar. Les invito a que más allá de la emoción de querer verlo físicamente o de poderlo saludar, que aunque todos quisiéramos eso, estemos más bien atentos al mensaje que nos trae, porque él viene en nombre del Señor, no viene ni como político, no viene como estadista ni en otra actitud, sino como pastor, en nombre de Jesús, nuestro guía y maestro”.



Y exhortó a que se reciba al Papa con alegría, pero también que se esté atento a los mensajes que en distintos escenarios pronunciará y en donde se dirigirá a la familia, a nuestra persona y a la sociedad, a las personas que viven en situaciones difíciles de pobreza, en el desamparo, en la enfermedad, en el mundo indígena y migrante.

“Esta presencia del Papa prácticamente al inicio del año, en este Año de la Misericordia, también nos ayudará a que vivamos con mayor intensidad y alegría nuestro compromiso cristiano”.

Y finalmente, anheló que este nuevo año Dios bendiga a todos “les deseo y le pido a Dios que nos conceda a todos, un año lleno de alegría, de felicidad y, sobre todo, lleno de su gracia y de su amor”.