Para proteger “las buenas costumbres”, Zongolica prohíbe la pornografía y la prostitución

El Ayuntamiento de Zongolica, que preside Benito Aguas Atlahua, prohibió en el municipio la prostitución, la pornografía, la vagancia, la embriaguez en público, la drogadicción y demás vicios y actividades contra la moral y buenas costumbres.

La prohibición quedó establecida en el nuevo Bando de Policía y Gobierno que considera a la prostitución como el comercio carnal de una persona física con otra, como medio de vida en forma habitual o transitoria.

El documento señala que, en un marco de respeto a las preferencias sexuales de cada persona, por razones de salud pública, queda prohibido el ejercicio de la prostitución a todas las personas incluyendo aquellas que padezcan alguna enfermedad contagiosa.



Asimismo, queda prohibido el ejercicio de la prostitución a los menores de edad. Y en salvaguarda de la moral pública, quedan prohibidas las relaciones sexuales y erotismo en la vía pública, así como en lugares abiertos al público o en sitios de uso común.

En lo que respecta a la pornografía, la autoridad municipal considera que es la representación impresa, en imágenes o a través de medios electrónicos o magnéticos, pantallas, fotografías, revistas o la presentación en vivo de actos erótico-sexuales, así como la comercialización de objetos relacionados con dichos actos.

También se trasgreden las disposiciones del Bando de Policía y Buen Gobierno al introducir o tolerar a menores o discapacitados mentales a realizar actividades sexuales o al ejercicio de la prostitución, o cuando las personas que deambulen en la vía pública o se encuentren ubicadas en algún establecimiento público o particular pretendan ejercer la prostitución; realizar actos inmorales dentro de vehículos en la vía o lugares públicos o actos de exhibicionismo obsceno en la vía o lugares públicos, áreas verdes, terrenos baldíos, centros de espectáculos y sitios análogos.



Para que se dé cumplimiento a las nuevas disposiciones, el Cabildo dictará las medidas que considere pertinentes, con la finalidad de prevenir y combatir la pornografía en sus diversas expresiones e impedir la prostitución, la vagancia, la embriaguez en público, la drogadicción y demás vicios y actividades contra la moral y buenas costumbres.