Pastores deben estar atentos a su rebaño e identificar fanatismo que cause desgracias: Suazo Reyes

Los pastores deben estar atentos a su rebaño para identificar los casos de fanatismo que pudieran derivar en actos erróneos, como los que se han suscitado en las últimas semanas, donde un padre de familia ejerció violencia ante el menor de sus hijos y lo ató a la ventana de su casa para corregirlo, o el caso del religioso que arremetió contra feligreses en un templo y asesino a uno de ellos; ambos actos bajo los supuestos preceptos de Dios.

Al referir lo anterior, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, dijo que los ministros de culto deben estar muy atentos para detectar este tipo de situaciones y corregirlos. “Uno tiene que decirlo a tiempo y saber corregirlas para evitar este tipo de casos”.

Mencionó que no es sano que por el hecho de que una persona haya cometido un error se descalifique la fe o la religión.



“Una persona equivocadamente y con su conducta equivocada y exagerada para castigar a un niño y exhibirlo, no es eso lo que inspira la religión, esta persona invoca principios religiosos pero está equivocado porque cae en un mal uso. En el otro caso no se qué razones hayan movido a una persona para manifestarse con agresividad pues no solo se atentó, se asesinó a una persona y esto es algo que la religión no promueve jamás”.

El fanatismo es el uso indebido de algunos principios religiosos, aunque también pueden ser políticos y deportivos; se manifiesta cuando una persona pretende fundar una conducta negativa y que causa daño a terceras personas, pero basándose en las normas que rigen a su grupo o comunidad.



Las situaciones de fanatismo se pueden registrar en cualquier grupo religioso y no es exclusivo de las iglesias cristianas o protestantes, como en los últimos casos, señaló Suazo Reyes al indicar que el fanatismo religioso invoca motivaciones en Dios para hacer el mal a los demás.
“Eso es contrario y está alejado de los principios religiosos, la religión nos revela que somos hijos de Dios, es decir hermanos y como tales debemos respetarnos unos a otros con tolerancia y fraternidad”.

Asentó que el fanatismo, de cualquier tipo que sea, daña a la humanidad y puede provocar terrorismo, donde personas motivadas por principios religiosos piensan que dañando a otras hacen un bien, “pero eso es equivocado”.



Ante esta situación, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa exhortó a los fieles y a la sociedad en general a acercarse a las iglesias y conocer a fondo la religión y los valores de la fe, eso para comprender las emociones, actos y decisiones, pues la religión no solo se reduce a un acto de culto.

“Los pastores tenemos esa responsabilidad como los papás que inculcan o transmiten y hacen hasta lo imposible por enseñar los principios universales y los valores que ayudar a ser personas de bien, pero lo que se recibe no es cuestión de quien lo inculca; uno puede recibir una formación e incluso conocer perfectamente la bondad y terminan haciendo la maldad, esa es la tragedia del ser humano".