Peleas de gallos son “tradición” en Veracruz, pero acto de crueldad en resto del mundo

Mientras que en Argentina, Costa Rica, España, Francia y en los 50 Estados de la Unión Americana están prohibidas las peleas de gallo por considerarlas un peligro de salud, actos violentos y casos de crueldad contra los animales, en el estado de Veracruz se consideran una tradición que además, genera empleos.

En la Argentina se apegan a la ley nacional 14.346, que prohíbe explícitamente las peleas de gallos; esto desde 1986.

En el artículo 3 inciso 8), la mencionada ley estipula que es considerado acto de crueldad: "realizar eventos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales".



En Costa Rica, las peleas de gallos son ilegales, tanto por considerarse un peligro de salud pública como un caso de crueldad contra los animales. En este país dicha actividad es ilegal desde el año 1926.

En Estados Unidos, las peleas de gallos fueron prohibidas en los 50 estados; de los que30 y el Distrito de Columbia han declarado ilegal la posesión de gallos con propósitos de pelea, mientras que en 40 estados también es ilegal ser espectador de una pelea de gallos.



Según reportes periodísticos, en Estados Unidos las autoridades han notado que la distribución de drogas ilegales está conectada con las peleas de gallos; las investigaciones de actividades sobre tráfico de drogas usualmente conducen a peleas de gallos.

En España también están prohibidas estas prácticas, a excepción de Andalucía y las Islas Canarias, donde aún son legales; mientras que en el resto de Europa, desde el siglo XlX, se extendieron las leyes de prohibición de peleas de gallos. En Francia se prohíben desde 1850.

En México, las peleas de gallos se consideran parte de la cultura y tradiciones; por lo que en la actualidad se utilizan más como negocio para abrir espectáculos musicales en los denominados palenques.



Los estados mexicanos donde son más comunes estos eventos son: Michoacán, Aguascalientes, Jalisco, Sinaloa y Veracruz.

En la entidad veracruzana y apenas en 2016, se habrían penalizado las peleas de gallos y vaquilladas; no obstante, esto generó la movilización de clubes y los galleros argumentaron que con ello se afectaba la alta generación de empleos para miles de familias.

Por ello, en este 2017 el Congreso del Estado nuevamente despenalizó las peleas de gallos y vaquilladas y las críticas de los grupos animalistas continúan, por considerar que se trata de un retroceso en las leyes estatales; permitiéndose que continúen estas prácticas donde se ha acusado no sólo violencia contra los animales, sino exceso en la ingesta de bebidas embriagantes, consumo y venta de drogas, además de apuestas con altas sumas de dinero de dudosa procedencia.



Según lo que mencionan los grupos animalistas de todos los países, las peleas de gallos son salvajes y violentas.

Se ha criticado que los animales que participan en las peleas utilizan navajas muy afiladas en sus patas y con ello se hacen graves daños, mismos que son irreparables y a menudo les sobreviene la muerte.

Las peleas pueden durar hasta una hora y son los dueños de los animales quienes deciden cuándo terminar el encuentro; si es que el gallo no cae antes.



Del mismo modo, es común observar bajo las gradas de los palenques a los animales que son arrojados muertos o aún desangrandose; resultado de un encuentro violento para diversión y negocio de unos cuantos.

Con la validación de este tipo de espectáculos, donde las navajas más afiladas, las heridas más graves y la violencia son aplaudidas por "empresarios" y los apostadores, los legisladores llaman al cese la violencia imparable en la entidad.