Con la aprobación de las rondas para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos 2015-2019 de Petróleos Mexicanos (PEMEX), con la que la Comisión Nacional de Hidrocarburos ha autorizado la explotación de pozos convencionales y no convencionales en la región del Totonacapan y La Huasteca, hay 49 municipios veracruzanos, 21 en Tamaulipas, 19 de San Luis Potosí y otro mismo tanto en Puebla, amenazados por la explosión de mantos freáticos y despojo de tierras y ejidos por la búsqueda de petróleo y gas.
De acuerdo con Óscar Espino, defensor de los derechos humanos de la Red Unida por los Derechos Humanos, con sede en Papantla, son cientos de miles de habitantes de 150 municipios los que se encuentran en la indefensión territorial, expuestos a enfermedades, amedrentados para no oponerse al fracking y peor aún, están siendo desplazados de sus lugares de origen, a pesar de la importancia cultural que representan para el Estado.
Entrevistado durante la jornada de "Diálogos interdisciplinarios por la paz", el activista asumió que PEMEX llegó desde hace 60 años a la región papanteca y desde entonces comenzó a “pulverizar las comunidades”, abriendo pozos por toda la región, hasta llegar a perforar hasta dos mil 117 pozos, muchos de los cuales se encuentran en actividad.
Otros ductos a los que se les inyectan aguas congénitas y luego revientan en otros lugares hay rapiña, que provocan fugas como la del río Cazones, hace casi un año, donde más de 70 mil litros de crudo se fueron al caudal.
En entrevista, señaló que el problema se ha recrudecido los últimos 15 años, cuando se reactiva el proyecto denominado Aceites Terciarios del Golfo, mejor conocido como Paleocanal de Chicontepec, en el que en 16 municipios de la Huasteca se empezó a implementar el proyecto de exploración y extracción con la devastación arrasadora del medio ambiente y social.
Actualmente en Papantla hay comunidades que tienen en sus territorios turbinas por las que debajo cruzan ductos por debajo de ellas; hay algunas en las hay más de cien pozos. Una de ellas es Emiliano Zapata, en la que debajo de la tierra hay un quemador que lanza fuego en columnas de hasta 50 metros y provoca un ruido ensordecedor de una turbina.
“Tenemos comunidades que se han quedado porque con la fractura que están haciendo están dinamitando en algunos lugares y explotando y se refleja en la comunidad o casas de las siguientes comunidades, pero no han sido indemnizadas”, sentenció.
Sin indemnización
Óscar Espino aseguró que PEMEX ni ningún nivel de gobierno realizó las consultas entre los pueblos afectados y están intentando “indemnizarlos” con una cantidad no mayor a los 70 pesos por parcela para que no levanten la voz, mediante el Programa de Apoyo a la comunidad Sustentable y del Medio Ambiente (PACMA).
“Con estos apoyos están simulando la consulta que debieron hacer a los pueblos, pero en ninguna se llevó a cabo para saber si querían que llegaran PEMEX o las empresas”, sostuvo.
Pero a aquellos que se inconforman son amedrentados por grupos que ellos denominan “halcones”, que son los que dan aviso a la empresa y envían a otros para que a través de camionetas, toman fotografías o incluso los retan.
“Las comunidades que se han manifestado han sido criminalizadas, como el agente municipal de Emiliano Zapata, que fue denunciado por PEMEX por haber denunciado que el venteo está provocando un fuerte daño a la salud y muchos estaban en riesgo de morir”, anotó.
Por esta razón, hay poca incidencia, por lo que la población no ha tenido la capacidad de resistir, ya que están llegando con el mecanismo del dinero, amenazando y amedrentando a la gente, de manera que los obligue a desplazarse.
En contingencia sanitaria
El representante de la Red de Derechos humanos apuntó que, a raíz de la llegada de PEMEX se han agudizado las enfermedades respiratorias, de la piel, pero lo más preocupante es el alza en la incidencia del cáncer, aunque la Secretaría de Salud asegura que es por las condiciones de vida insalubres.
Por ello, consideró que todo el Totonacapan vive en contingencia porque hay miles de pozos, “entonces la gente se pregunta para dónde se va a ir si no tiene a dónde” y al parecer nada pueden hacer ante una ley de hidrocarburos que dice que es prioritario para la nación la extracción de hidrocarburos, pero no su gente.