Los peregrinos siguen llegando a la Basílica menor de El Dique para festejar a la Virgen de Guadalupe en su día.
Algunos con porras y otros entre lágrimas agradecían a la Virgen por los milagros que les hizo durante el año.
Julio César Contreras García vino de Tuzamapan a ver a la Virgen por vigésimo segundo año consecutivo pues no deja de agradecer el milagro de haberlo vuelto a la vida después de haber sido desahuciado por los médicos.
Así que para no dejar pasar esta fecha en la que le da gracias a la Virgen, a quien siempre se encomienda, organizó una peregrinación en bicicleta en la que participaron decenas de personas de su comunidad.
“Hace muchos años fui una persona desahuciada debido a unos golpes que tuve, y me apegué a la fe. Hoy estoy sano, y por ello traigo mi peregrinación porque es una forma de agradecer un año más de vida (…) se demuestra el milagro que está hecho porque sí existe la Virgen de Guadalupe. Los médicos dijeron que si llegara a sobrevivir, iba a quedar en estado vegetativo o retrasado mental. Tenía coágulos de sangre, porque tuve hemorragia cerebral y abertura de cráneo. Hoy mi familia está contenta porque estoy bien, sano y podemos echarle ganas todos juntos. En compañía de todos mis amigos, compañeros y compadres, venimos a darle gracias”.
Por su parte, Guadalupe Casas Luna, vino sola a ver a la Virgen pues aunque le ha ido "muy mal" siempre tuvo fe y pudo salir adelante. Relató que uno de sus hijos se quiso quitar la vida con pastillas y lo tuvo en cuidados intensivos muy grave; no obstante, después de tantos rezos finalmente fue escuchada y la Virgen le hizo el milagro.
"Hoy gracias a la Virgen, mi hijo está trabajando, está muy sano, y ahí va".
Sin embargo, eso no fue todo, otro de sus hijos también estuvo grave después de un accidente y ella sufrió un aborto, el cual posteriormente la tuvo en cama durante cuatro meses, ya que fue mal atendida en el hospital.
“Tuve un niño en la cama porque se cayó de una bicicleta. Se le hizo un hoyo en la pierna y no le quería sanar. Gracias a Dios ya tiene 15 años y ya anda trabajando. Yo tuve un aborto y estuve cuatro meses en cama pero ya ahorita ando bien, me siento tranquila y vengo a dar gracias a Dios por la salud. No pido dinero, ni riquezas sino salud que es lo mejor. Siempre me encomiendo a la Virgen que me ha ayudado bastante. Cada año vengo y la traigo a ella (su Virgen en brazos)”.
A pesar de varias desgracias, su fe sigue intacta y es por ello que este día no faltó a la Basílica menor de El Dique para darle gracias por haberla ayudado a salir adelante.
Las instalaciones de la Basílica menor de El Dique se encontraban abarrotadas de peregrinos que no dejaban de llegar, así como de feligreses que acudían en familia a pedir la bendición de la Virgen de Guadalupe y reiterarle su fe.