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Sección: Estado de Veracruz

Pescados de Veracruz, contaminados con microplásticos, revela estudio

- Investigación de UV, Baja California Sur y UNAM revelan plásticos en estómagos de distintas especies

- Veracruz, con la mayor cantidad de peces contaminados y el mayor número de piezas contaminantes

- Esto, por impacto urbano en la entidad, en contraste con otras zonas estudiadas

- Se trata de especies que llegan a mercados de la entidad; urgen acciones contra plásticos

Ángel Saldaña Xalapa, Ver. 07/10/2019

alcalorpolitico.com

Científicos mexicanos descubrieron que los peces capturados para consumo en costas de Veracruz contienen, en comparación con otras regiones del país, altas cantidades de microplásticos en sus estómagos.

Así lo revela el “Estudio sobre el impacto de la contaminación por microplásticos en peces de México”, en el que colaboraron investigadores del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y del Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal de la Universidad Nacional Autónoma de México, coordinados por la organización ambientalista Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica.

En la investigación se analizó la cantidad de microplásticos en peces “de importancia comercial” en tres regiones del país: el puerto de Veracruz, en la región del golfo de México; La Paz, Baja California Sur, en la región del golfo de California y Puerto Morelos, Quintana Roo, en la región del mar Caribe.



De esta manera, hallaron que Veracruz tuvo la mayor cantidad de peces contaminados y el mayor número de piezas contaminantes, dos veces más que en las otras zonas.

Esta diferencia, explica el reporte del estudio, se debería a la distinta urbanización de los sitios: “el impacto urbano en Veracruz es mucho mayor en comparación con las otras dos regiones; mientras que, por el contrario, en La Paz es relativamente bajo”. Los plásticos llegarían al mar por escurrimientos o descargas de aguas residuales.

Esto, se destaca, no significaría que los consumidores finales estarían ingiriendo plástico a través de estos peces, pero “tampoco puede descartarse y, mucho menos, los posibles efectos tóxicos que se puedan tener”.



Y es que el estómago no se consume y en la mayoría de mariscos se elimina el tracto gastrointestinal.

“Sin embargo, hay otras especies que se comen enteros como algunos moluscos y crustáceos, peces como sardinas, o camarones pelados, lo que sí puede conducir al consumo de dichos contaminantes”.

Los peces contaminados



El reporte detalla que los microplásticos se originan de dos fuentes clave: algunos se fabrican de origen con ese tamaño al ser parte de detergentes domésticos o productos de belleza (bloqueadores y exfoliantes, etcétera), mientras que otros resultan de la fragmentación de plásticos de mayor tamaño.

“Dado su peso y talla minúsculos, los organismos marinos los ingieren sin percatarse, se dificulta su limpieza del medio y las corrientes pueden transportarlos con facilidad, lo que les ha permitido llegar a todas las costas del planeta, incluso a los polos y los mares profundos”.

Tras el análisis comparativo con otras regiones, en Veracruz se encontró inicialmente que el 96 por ciento de los peces capturados por distintas cooperativas de la entidad estaban contaminados, aunque la cifra baja a 36% con la proporción de ajuste. Asimismo, identificaron visualmente mil 865 piezas de plástico, “690 calculadas con la proporción de ajuste”.



Ese 96 por ciento, corresponde a un total de 219 muestras distribuidas en 29 especies y 15 familias.

La Paz fue la zona con menor impacto, con 21% peces identificados inicialmente con plástico, y 8% con la proporción de ajuste.

Para esta investigación, de junio a agosto de 2018, los científicos hicieron 8 salidas de campo en Veracruz.



“Las salidas consistieron en acompañar a la tripulación durante su jornada laboral en alta mar: se navegaba hacia el sitio de pesca y se esperaba a que se hicieran las capturas. En el caso de Veracruz, se esperó a que a llegaran a la playa con el producto o se visitaban las cooperativas. Una vez que los organismos ya se encontraban dentro de la embarcación o en la playa, se realizaba el registro y recolecta del material para su estudio”.

Es decir, son peces, que llegan a los mercados de Veracruz, siendo las especies más afectadas el pajarito (hemiramphus brasiliensis), con 15.8 fragmentos; el pargo mulato (Lutjanus griseus), con 13; la lisa o lebrancha (Mugil curema) con 11.6 y el peto (Scomberomorus cavalla) con 11.1.

La especie con menor promedio por individuo fue la rubia (O. chrysurus) con 6.6 microplásticos.



“Este alto porcentaje de peces con alimento y plástico en conjunto, indica que es factible que la ingestión de las piezas ocurriera durante el proceso de alimentación de sus presas”, señalan los investigadores.

Con importancia comercial y contaminados

La investigación destaca que estas especies contaminadas son de importancia comercial para el país e incluso están incluidas en la Carta Nacional Pesquera.



Por ejemplo, la lisa o lebrancha, que presentó el mayor número promedio de microplásticos en su estómago. De esta especie, Veracruz aportó el 91 por ciento del total de su captura en el Golfo de México y el mar Caribe entre 2011 y 2015.

Mientras que el peto, “es una importante pesquería artesanal y se comercializa en diferentes centros de abasto del mercado nacional”. En 2015, Veracruz y Tabasco aportaron el 80 por ciento de su captura, unas 6 mil 153 toneladas.

Otras especies que resultaron contaminadas fueron el huachinango de castillo (Lutjanus campechanus), el huachinango aleta negra (Lutjanus buccanella) y el pargo criollo o lunarejo (Lutjanus analis).



Aunque tuvieron mínima representación en el estudio, Veracruz aportó 416 toneladas de las 4 mil 129 toneladas de su captura en el Golfo de México y en el Caribe de 2007 a 2012, pues “el huachinango tiene gran demanda y valor económico, tanto en el mercado nacional como en el internacional”.

Por último, la cabrilla roja o payasito (Cephalopholis fulva) y el mero rojo (Epinephelus
morio) también son especies comercialmente importantes y con microplásticos. De éstas, en los últimos 10 años, Veracruz capturó 828 toneladas.

“La realidad es que todas las especies de peces están expuestas a la ingestión de plásticos por las condiciones de contaminación de los mares, aún cuando no en todas las mencionadas se encontrara un alto número de microplásticos”, advierten los investigadores.



Plásticos de uso diario

Según el reporte, cada año, 13 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos. En México, se producen más de 7 millones de toneladas de plásticos anualmente, siendo el 48 por ciento envases y embalajes. Aunque muchos podrían reciclarse, “la capacidad real de reciclaje del total de residuos valorizables en el país apenas llega al 6.07 por ciento”.

Respecto a los peces contaminados, este estudio encontró ocho tipos de plásticos en sus estómagos, siendo materiales de uso diario, como el celofán

que se usa para envolver de regalos, alimentos y también se aplica como cintas autoadhesivas en las industrias. Éste “fue el tipo de polímero predominante”.

También se detectó etilvinilacetato, usado como adhesivo, revestimiento, así como en espumas sintéticas. El nailon, que “comúnmente se transforma en fibras para ropa, alfombras, cuerdas y líneas de pesca”. El poliacrilato, usado en textiles, equipos para pesca, pinturas y cauchos sintéticos.

Asimismo, el poliestireno, usado como plástico rígido para contenedores de comida, flotadores y boyas de pesca; poliéster, utilizado en instrumentos eléctricos, así como en algunos tipos de ropa y fibras de cepillos dentales.



Hallaron polietileno, que tiene diversos usos que incluyen la elaboración de botellas, bolsas de supermercado, empaques pequeños de un solo uso y contenedores de uso industrial; y por último, el polipropileno, con el que se elaboran contenedores rígidos, tapas de botellas y ciertos tipos de cuerdas usadas en embarcaciones.

Urgen acciones de Gobierno

Los científicos reconocen que aunque actualmente diferentes estados y municipios han tomado medidas para restringir o prohibir el uso de estos plásticos, el cambio a nivel legislativo es urgente.



“(Este combate) es fundamental para un futuro más verde y más justo, donde los daños ambientales sean asumidos por quienes los provocan y no quienes la usan sin tener otra opción, al menos no de forma masiva”.

“Por ende, se requiere modificar la actual regulación mexicana para restringir este tipo de artículos, muchos de los cuales son de uno o muy pocos usos, además de que su tiempo de degradación en el ambiente va de cientos a miles de años. (…) Todo esto, junto con un adecuado proceso de educación ambiental y un correcto manejo de los residuos sólidos urbanos”.

Por esto, plantean cuatro puntos que podrían implementarse para reducir el daño ambiental:



1) La responsabilidad extendida al productor.
2) La eliminación de plásticos de un solo uso por medio de prohibiciones de productos y materiales que generen impactos negativos al ambiente.
3) Etiquetados que informen a los consumidores sobre los impactos negativos en el ambiente que tienen los productos y la forma correcta de desecharlos.
4) La prohibición de la incineración de aquellos envases, empaques y embalajes susceptibles de valorizarse.

“Estos puntos pueden marcar un cambio en las dinámicas de producción y consumo que contribuirán de manera positiva a eliminar la contaminación por plásticos que está impactando negativamente a la biodiversidad y a las actividades económicas del país. De no tomar medidas, es muy posible que este problema empeore en un futuro”.