Las pruebas genéticas, de comparación de rasgos faciales del acusado y la dactiloscopía forense de los 10 dedos del detenido dieron resultado positivo, detalló la coordinadora general de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina.
La Procuraduría General de la República (PGR) practicó tres peritajes distintos que confirmaron que el hombre detenido el 22 de febrero pasado en Mazatlán, Sinaloa, es efectivamente Joaquín "El Chapo" Guzmán.
En conferencia de prensa, se detalló que para corroborar pericialmente la identidad del exlíder del Cártel de Sinaloa, se realizaron estudios genéticos de ADN, fisonómicos y de huellas dactilares.
Sara Mónica Medina Alegría, la coordinadora de Servicios Periciales de la PGR, detalló que se efectuaron estudios de perfil génetico y se hizo la confronta correspondiente con muestras ya existentes en las bases de la dependencia.
"Contábamos con elementos de comparación genética con familiares", en las bases ya hay muestras de ADN de familiares cercanos a Guzmán Loera, que arrojaron como resultado que "sí existe una relación de parentesco. Obtuvimos un resultado positivo", detalló la Química.
Tomás Zerón de Lucio, director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), explicó por su parte que también se efectuó una identificación fisonómica, "se realizó una comparación de rasgos" que dio como resultado "una correspondencia formológica y cromática".
Durante la conferencia se mostró una imagen comparada de "El Chapo" tomada hace 20 años, con la actual imagen del detenido, para demostrar que existe esta coincidencia formológica.
Asimismo, se practicaron estudios dactiloscópicos, y las huellas dactilares de Guzmán Loera coinciden con las 10 tomadas en julio de 1993 cuando ingresó a la prisión por primera vez.