A México ingresaron toneladas de camarón de invernadero procedente de China. Debido a su dudosa procedencia, las autoridades de salud emitieron una alerta sanitaria y se frenó su importación, informó el introductor de mariscos en Córdoba, Tito Vázquez. Aclaró que no está contaminado, pero tiene un sabor distinto.
El problema radica en que el camarón de desecho se caracteriza por su bajo costo en comparación con el nacional, lo que ha fomentado un consumo desmedido en la zona norte del país. Aunque este fenómeno ya había comenzado a presentarse en el centro de México, su alcance ha llegado —aunque en menor medida— al sur-sureste.
Tito Vázquez puntualizó que, si bien el camarón no es considerado contaminado, su sabor es deficiente, lo que puede afectar la experiencia del consumidor. Este tipo de camarón recibe su nombre porque es cultivado en invernaderos, donde se alimenta con productos procesados que, en muchos casos, están destinados a otros animales.
Esta situación plantea interrogantes sobre su calidad y seguridad para el consumo humano. La preocupación surgida entre comerciantes y autoridades resalta la importancia de garantizar la calidad de los alimentos que llegan a los mercados mexicanos, protegiendo así la salud pública y el bienestar de los consumidores. “La alerta sanitaria sobre el camarón de invernadero pone de manifiesto la necesidad de una regulación más estricta en la importación de productos del mar, así como una mayor vigilancia sanitaria que asegure la calidad y seguridad alimentaria en el país”, afirmó.