Un brote del virus Coxsackie provocó la suspensión de clases en la escuela primaria federal “Profesor Rafael Ramírez”, en Coatepec, desde el pasado 9 de octubre, como medida preventiva ante la rápida propagación de la enfermedad entre los alumnos.
De acuerdo con padres de familia, al menos tres casos confirmados han sido detectados dentro de la comunidad escolar; sin embargo, el número total de contagios no ha sido precisado por ninguna fuente oficial.
A la entrada del plantel fue colocado un aviso informando sobre la interrupción de las actividades “hasta nuevo aviso”, mientras las autoridades educativas y de salud evalúan la situación. Hasta el momento, las autoridades educativas y sanitarias no han emitido una postura oficial ni han detallado los protocolos de saneamiento o la fecha tentativa para reanudar las clases, lo que mantiene en incertidumbre a las familias de los alumnos de esta institución.
Deacuerdo al sitio:
Nemours Kids Health, los virus de coxsackie forman parte de la familia de enterovirus (que también incluye a los virus de la polio y de la hepatitis A) que viven en el aparato digestivo de los seres humanos. Los virus se pueden transmitir de persona a persona, generalmente por no lavarse las manos y por las superficies contaminadas con excremento (heces), donde pueden vivir durante varios días.
En la mayoría de los casos, las infecciones por el virus de coxsackie provocan síntomas similares a los de la gripe y desaparecen sin tratamiento. Pero en algunos casos, pueden provocar infecciones más graves.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las infecciones por el virus de coxsackie?
El virus de coxsackie puede causar una gran variedad de síntomas. Aproximadamente la mitad de los niños con una infección no tienen síntomas. Otros tienen repentinamente fiebre alta, dolor de cabeza y dolores musculares y, algunos también presentan dolor de garganta, molestias estomacales o náuseas. Un niño con una infección por el virus de coxsackie tal vez sólo tenga temperatura y no presente ningún otro síntoma. En la mayoría de los niños, la fiebre dura aproximadamente tres días y después desaparece.