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Sección: Nacional

Por COVID y pobreza, casi 9 millones de alumnos dejan la escuela: INEGI

- 2.3 millones de estudiantes no se inscribieron por motivos asociados a la pandemia

- Otros 2.9 millones no tuvieron recursos para hacerlo y 3.3 millones más tuvieron que trabajar

El Universal Ciudad de México 24/03/2021

alcalorpolitico.com


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La pandemia del COVID-19, la falta de dinero o la necesidad de trabajar expulsó a 8.8 millones de estudiantes de entre 3 y 29 años del ciclo escolar vigente 2020-2021, tanto de escuelas públicas como privadas, de acuerdo con INEGI.

Al presentar los resultados de la Encuesta para la medición del impacto COVID-19 en la educación, detalló que 2.3 millones de niños, adolescentes y jóvenes no están inscritos por motivos asociados a la emergencia sanitaria; 2.9 millones por no contar con recursos y 3.6 millones porque tuvieron que laborar.

La cifra de personas que se quedaron fuera del ciclo escolar es superior a la población que habita en Jalisco que, de acuerdo con el censo del INEGI 2020, ascendió a 8.3 millones, o casi del tamaño de la Ciudad de México, que es de 9.2 millones.



Para tener otra dimensión, el número de alumnos sin estar inscritos es casi el equivalente a 24 comunidades estudiantiles de la UNAM, que en el ciclo escolar 2019-2020 contó con un universo de 360 mil 883 personas de niveles bachillerato, licenciatura, posgrado y propedéutico.

El daño del virus

El INEGI dio a conocer que el alumnado entre tres y 29 años que sí estuvo inscrito en el ciclo escolar 2019-2020 pero que no continuó o desertó del sistema educativo para el periodo 2020-2021 debido a la pandemia o a la falta de recursos económicos ascendió a 1.8 millones.



La gran mayoría de los estudiantes que no volvieron a las aulas fueron de escuelas públicas, con 1.5 millones de casos, contra aquellos de instituciones privadas, que ascendió a 243 mil.

De los 54.3 millones de niños, adolescentes y jóvenes en el país, 62 por ciento (33.6 millones) estuvo inscrita en el ciclo escolar 2019-2020 pero de ese total 2.2 por ciento (738.4 mil personas) no concluyeron el año estudiantil. Más de la mitad de ellos (58.9 por ciento) señaló al COVID como la causa para no terminar.

Horario desinflado

La educación a distancia se volvió una realidad con la pandemia. El INEGI dio a conocer que el tiempo que casi la mitad (48.3 por ciento) de la población inscrita en el ciclo escolar 2020-2021 dedica es entre tres y cinco horas a clases y otras actividades escolares por día, seguido de un cuarto de los estudiantes (23.5 por ciento) que dicen estar menos de tres horas.



Sólo 11.8 por ciento de los alumnos asegura que le entrega ocho horas o más de su tiempo a las actividades escolares.

Otra característica de la educación virtual fue el manejo de las herramientas para lograr el aprendizaje.

​INEGI informó que por nivel de escolaridad, 55.7 por ciento de los alumnos de educación superior usó la computadora portátil como el instrumento para recibir clases, mientras que 70.2 por ciento de la primera lo hicieron a través de celular.



En 28.6 por ciento de los hogares con estudiantes inscritos se tuvo que hacer un desembolso adicional para comprar teléfonos inteligentes; en 26.4 por ciento para contratar servicio de internet fijo y en 20.9 por ciento para adquirir mobiliario, como sillas, mesas, o acondicionar el espacio para clases.

Pros y contras

En 56.4 por ciento de las viviendas piensan que el beneficio de las clases a distancia es no poner en riesgo la salud de alumnos, seguido de 22.3 por ciento que opinan que hay una mayor convivencia familiar; otro 19.4 por ciento mencionó el ahorro por gastos que no se hacen, como pasajes o materiales escolares.



Entre las desventajas que mencionaron, sobresalió que para 58.3 por ciento de hogares no se aprende o se asimila menos que de manera presencial; 27.1 por ciento dice que hay falta de seguimiento de los aprendizajes de alumnos y 23.9 por ciento comentó la falta de capacidad técnica o habilidad pedagógica de los padres o tutores para transmitir conocimiento.

Los datos del INEGI muestran que la pandemia afectó a los alumnos, sobre todo aquellos en condiciones de mayor vulnerabilidad, coincidieron especialistas.