Por falta de calidad literaria, este año no hubo Premio de Primera Novela “Sergio Galindo”

El director editorial de la Universidad Veracruzana (UV), Édgar García Valencia, dio a conocer que el jurado para definir el Premio Latinoamericano de Primera Novela “Sergio Galindo” acordó declarar desierto al no encontrar una obra que cumpliera con la calidad literaria requerida.

Expuso que en esta ocasión el jurado de la Misión 11 del Premio, convocado por la Casa de Estudios, por su alta exigencia, respecto al nivel literario, no encontró una obra "digna" de merecer el premio.

García Valencia dio lectura al acta emitida por los maestros Brenda Lozano, Mario González Suárez y Emiliano Monje, en donde expusieron que después de leer 52 trabajos recibidos para su evaluación, "el jurado acordó declarar desierto al no encontrar una obra que cumpliera con la calidad literaria requerida”.



En ese sentido, agradeció al Juzgado anteponer los interese literarios como causa de su deliberación, aunque ello implique no tener un ganador para la convocatoria 2016.

Sin embargo, por otro lado, se tuvo una excelente obra para el Premio Nacional de Dramaturgia "Emilio Carballido” 2016.

Refirió que desde 2014 se iniciaron varios trabajos de colaboración entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Veracruzana.

Dijo que la convocatoria hacía mención de la entrega del Premio Nacional “Emilio Carballido” que permitió aumentar el monto del premio.

De esta manera, resaltó que dicho premio elevó el monto a 150 mil pesos, por lo que se constituye como uno de los más importantes premios de dramaturgia del país. La obra ganadora fue "Corruptocracia" de Felipe Villarreal, joven dramaturgo que se impuso ante 69 obras de 24 estados de la República.

Subrayó que el jurado consideró la “impecable” escritura de la obra que trata un asunto tan nimio como simbólico y las complicaciones burocráticas para un simple trámite y se observan a través de la estructura de la obra las maneras en que la burocracia asciende los vicios del sistema y la impotencia del ciudadano.