Los 212 Ayuntamiento de Veracruz ya tienen la obligación de garantizar, conforme a su disponibilidad presupuestal, la existencia de bebederos o depósitos suficientes y con suministro continuo y gratuito de agua potables en instalaciones deportivas municipales, parques públicos y vialidades.
Al entrar en vigor la reforma que adiciona la fracción VIII bis al 27 de la Ley del Sistema Estatal de Cultura Física y Deporte para el Estado de Veracruz, se señala que esa nueva disposición es en apoyo a las personas que realizan actividades deportivas o de ejercicio físico y a la población en general.
Cabe mencionar que la referida Ley asienta que los ayuntamientos deben considerar dentro de su presupuesto, a propuesta del Comité Municipal del Deporte, una inversión de hasta el 5 por ciento y no menos del 3 por ciento, de los ingresos anuales del año fiscal que corresponda, para la difusión, promoción, construcción de infraestructura y equipamiento, fomento, investigación o supervisión del deporte.
No se especifica en qué tiempo deben instalarse los bebederos, pero sí se hace referencia a la necesidad de contar con ello, toda vez que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 98 millones de mexicanos de 12 años o más, el 33 por ciento de ellas dedica tiempo a realizar deporte o ejercicio físico.
De esas personas, 14 y 19 millones son mujeres y hombres, respectivamente; y que, en promedio, las personas invierten 4.8 horas por semana en la práctica de un deporte o ejercicio físico.
Con la reforma se tiene la obligación de brindar a las personas que realizan actividades físicas como correr y caminar de manera constante en vialidades, parques o instalaciones públicas, mecanismos de acceso a formas de hidratación durante los recorridos que efectúan en su ejercitación física.
Además, se dará cumplimiento a uno de los objetivos del desarrollo sostenible denominados “Salud y bienestar” y “Agua potable y Saneamiento” de la Agenda 2030, que describe al deporte como un facilitador del desarrollo; como un factor que contribuye hacer realidad del desarrollo y la paz; que promueve la tolerancia y el respeto; y que respalda el empoderamiento de las mujeres, los jóvenes, las personas y las comunidades.