Por renuncias, jubilación y ceses, Álamo tiene déficit de policías municipales

En medio de una ola de violencia que ha colocado al municipio de Álamo Temapache en el panorama nacional por crímenes de alto impacto, como el reciente caso del secuestro y muerte de la maestra Irma, el municipio enfrenta un grave déficit de elementos policiacos.

Ante recuentes renuncias, 2 jubilaciones, el deceso de uno y ceses de otros, se han lanzado 2 convocatorias para reclutar personal, pero nadie ha querido integrarse a la corporación como nuevos elementos, advierten los mismos uniformados. “Ya quedamos muy pocos”, expuso uno de ellos.

Añadieron que al inicio de la actual administración municipal 2022-2025, encabezada por la arquitecta Blanca Lilia Arrieta Pardo, la Policía Municipal contaba con 46 elementos y se preveía incrementar la plantilla hasta en al menos 60 en el primer año y cerrar 2025 con 80.



Sin embargo, en el transcurso del Gobierno varios agentes han causado baja voluntaria, inconformes por el incumplimiento de prestaciones básicas, falta de uniformes, bajo salario y otras carencias denunciadas públicamente durante los paros laborales de noviembre y diciembre de 2023, tras lo cual otros fueron cesados, entre ellos 3 mujeres policías.

Además, la semana pasada 2 se jubilaron y actualmente sólo quedan 32 policías, pero no todos están en labores operativas. 5 se desempeñan como guardias municipales sin patrullaje, uno está asignado a funciones administrativas, otro funge como juez cívico y 2 más se encuentran en la Academia de Policía El Lencero. Esto reduce el número real de policías operativos a únicamente 23, quienes tienen a su cargo la vigilancia de todo el municipio en 2 turnos: 11 un día y 12 al día siguiente, sin contar ausencias temporadas por permisos, incapacidad o vacaciones de Ley.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, Álamo Temapache tiene una población de 107,270 habitantes. Según los estándares fijados en 2024 por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el municipio debería contar con al menos 180 policías operativos para cumplir con la proporción recomendada de 1.8 agentes por cada mil habitantes. La diferencia actual refleja un déficit crítico, pues se requiera incorporar a 148 para cumplir la media.



A esta crisis se suma la reciente renuncia del director de Seguridad Pública Municipal, el capitán Raúl Saucedo Cisneros, quien dejó el cargo de manera irrevocable el pasado 19 de julio, un día después del secuestro de la maestra Irma.

En su lugar, la alcaldesa presentó a la licenciada Luz Estela Hernández Saavedra como encargada del despacho, sin embargo, su designación fue rechazada de manera velada por varios elementos activos, quienes durante las protestas de noviembre y diciembre ya habían expresado abiertamente inconformidad con su posible llegada.

Y aunque fuerzas federales como Guardia Nacional, Ejército y Marina, así como la Policía Estatal han mantenido presencia en el municipio, la escasez de policías municipales en funciones operativas evidencia el debilitamiento de esta corporación, ante lo cual la semana pasada se emitió nueva convocatoria para reclutamiento, pero con prácticamente ningún resultado hasta ahora, en parte por el alto riesgo, aunado a que los mismos agentes activos se han quejado de por la falta del cumplimiento de prestaciones.