PRD pide renovar a integrantes del IEV para garantizar que es un verdadero árbitro electoral

El Congreso del Estado debe proponer nuevos integrantes del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), pues está demostrado que Veracruz no tiene un árbitro electoral que vigile y garantice la equidad en los comicios locales, consideró el representante del PRD ante el Consejo General de ese instituto, Fredy Marcos Valor.

“Es momento de hacer las reformas necesarias en el Instituto Electoral, basta de que los partidos políticos se repartan las posiciones al nombrar a cada uno un representante electoral, los diputados deben vigilar con lupa”, expresó.

Recordó que con la ampliación del periodo constitucional para los alcaldes, ahora en la entidad habrá procesos electorales cada año. De tal suerte, que se debe revisar la composición del órgano electoral y buscar que gaste menos.

El perredista criticó que el IEV sea un órgano débil y supeditado al Ejecutivo del Estado.

Mencionó que con las recientes modificaciones aprobadas por los diputados locales, se rompió el calendario de homologación de los procesos locales, es decir, ya no se elegirán el mismo día diputados y presidentes municipales.

Explicó que de esta manera para el siguiente año se llevará a cabo la renovación del presidente del país, así como de los diputados federales y senadores, mientras que en 2013 se renovarán ayuntamientos.

Asimismo, en 2015 se repetirá para diputados federales; en 2016 a gobernador y diputados locales, 2017 otra vez ayuntamientos, 2018 diputados federales y así sucesivamente.

Por ello, Fredy Marcos Valor insistió en que este es el momento en el que los legisladores deben plantear la renovación del Consejo General del IEV, pero también de los directores para evitar amiguismos y compadrazgos.

“Urge limpiar la casa a fondo y no permitir que repita ningún consejero porque está demostrado que Veracruz no tiene un árbitro electoral que vigile y garantice la equidad en los comicios locales”, señaló.

Puntualizó que el Congreso local debe revisar las atribuciones tanto del Secretario Ejecutivo como del Presidente y quitarles la facultad para decidir sobre el nombramiento de directores del Instituto.