Preocupa a Grupo Multisectorial en VIH-SIDA desabasto de medicamentos para pacientes

Si el Gobierno Federal enviara dinero para la atención de pacientes con Sida y éste se canalizara a la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), con toda seguridad, todos ellos estarían muertos, dijo Patricia Ponce, integrante del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA del estado de Veracruz.

A pesar de ello, le preocupa saber qué va a pasar con recursos que fueron aprobados por los diputados locales para el presupuesto 2016, pues como es fin de la administración, no espera sino un amplio desabasto: “Con toda seguridad, se vienen dos años difíciles, 2016 y 2017”.

Entrevistada en Xalapa, Ponce reitera que el Gobierno del Estado ha sido insensible ante la problemática del VIH-SIDA, pero es aún peor que ni siquiera la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) haya hecho algo por los pacientes: “Nunca hicieron nada cuando se denunció el desabasto de medicamentos ni mucho menos cuando se violentaron sus derechos humanos”.



Aunque le produce alegría la próxima salida de Luis Fernando Perera, no ve con optimismo el cambio en la CEDH, pues la posible llegada de Namiko Matzumoto representaría el continuismo y ello no la hará bien a nadie: “Lo único que hemos comprobado en estos años es que la CEDH no defiende a nadie en Veracruz”.

Ponce dijo que hay que poner especial atención en el caso de los pacientes de VIH-Sida, los desabastos son una carga muy pesada, pues muchos de los pacientes corren el riesgo de ser víctimas de enfermedades oportunistas: “a veces no hay medicamentos para la hepatitis, leche para bebés con VIH y ni siquiera condones. Eso es grave”.
En este momento hay antiretrovirales, sin embargo, dijo que hacían falta medicamentos para bebés y confían en que pronto llegarán: “el desabasto es el peor enemigo del paciente con VIH”, añadió.

En otros temas, dijo que en unas semanas iniciaría un recorrido en distintos CAPASITS, para saber en qué condición se encuentran y sobre todo, cómo andan en cuestión de inventarios de antiretrovirales y leche para bebés “es un trabajo constante y se debe mantener una supervisión”, dijo.