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Sección: Estado de Veracruz

Preocupa a Iglesia Católica aumento de trata de personas en el país

- Sacerdote advierte que de enero a mayo creció 14% según cifras del SESNSP

- Hay que cuidarnos juntos y evitar que se aprovechen de la pobreza y falta de educación, dijo

De la Redacción Tuxpan, Ver. 22/09/2022

alcalorpolitico.com


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En los primeros meses de este año 397 personas se contabilizan como víctimas de la plaga de trata de personas, específicamente entre enero y mayo, lo que indica un aumento del 14 por ciento en el mismo periodo de 2021, alertó el sacerdote Florentino Lucas Valdez.

En el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, que se conmemora cada 23 de septiembre desde 1999, indicó que lo anterior es con base a datos aportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

El párroco encargado de la Catedral añadió que, en un período más amplio, de enero del 2021 a julio de 2022, se estima que las víctimas de este delito llegan a las 340 mil en el país. Entre ellas, son las mujeres las principales víctimas por medio de la explotación sexual, quizás hasta el 72 por ciento, añadió con base a reportes periodísticos.



“La trata de personas consiste en la compra venta y explotación de niños y adultos, para diversos destinos como el tráfico de órganos, trabajos forzados, siendo la explotación sexual el destino más frecuente para niñas y mujeres. La explotación sexual es una lacra que sólo es comparable al tráfico de drogas y de armas”, recalcó.

El sacerdote enfatizó que los traficantes de personas se aprovechan de la pobreza, falta de educación y otras situaciones, para robar a los niños o adultos y venderlos a las mafias. “Los videojuegos se han convertido también en mecanismos de enganche. A esto le agregamos que las tecnologías digitales están siendo utilizadas para identificar, controlar y explotar a las víctimas”, expuso.

Lucas Valdez añadió que una forma de violencia es la trata de personas, “una herida abierta en el cuerpo de Cristo que nos afecta a cada uno de nosotros. Reconocer la dignidad de cada persona es algo fundamental”, acentuó.



“Hay que cuidarnos juntos y así hacer realidad la acción de Dios en nuestra historia. Asimismo, hay que mantener viva la indignación y a encontrar la fuerza para comprometerse con determinación en esta lucha. No hay que tenerle miedo a la arrogancia de la violencia y a no rendirse a la corrupción del dinero y del poder”, concluyó.