“Prometo amarte y apoyarte... toda la vida”, dijo Leonardo al casarse con Oscar

Este sábado los xalapeños fueron testigos de la primera unión gay realizada en una ceremonia simbólica que tuvo lugar en el Salón Social Infonavit Pomona, donde Oscar y Leonardo formalizaron su relación de pareja ante amigos y familiares.

Fue Laura, integrante de la organización Xochiquétzal, quien en un rito particular y muy privado “unió sus vidas ante el mundo y ante nosotros”, luego de lo cual procedieron a intercambiarse los anillos como se acostumbra en las bodas civiles y religiosas, para simbolizar su vínculo.

Oscar, el novio, fue el primero en llegar a las 19:50 horas al Salón Social, vestido de frac negro con combinaciones grises y camisa blanca. Huyó de los reporteros y camarógrafos que lo esperaban y rechazó hacer comentarios sobre su unión con Leonardo, para en seguida entrar al lugar de la recepción.

En tanto, los invitados e invitadas seguían llegando con sus trajes de fiesta y los regalos para la pareja. En la reja había un estricto control; sólo entraba quien estaba anotado en una lista.

A las 20:20 horas hizo su arribo Leonardo, quien asume el papel de la pareja femenina, sólo que lo hizo por otro acceso contrario a donde lo esperaban los comunicadores, logrando burlar cámaras y grabadoras. Entró al salón entre música y aplausos.

Acto seguido, inició la ceremonia simbólica en la que formalizarían su unión, toda vez que en nuestro país no está legalizado el matrimonio entre homosexuales, aunque este acto que por primera vez se da a conocer públicamente, sentará un precedente para que los grupos lésbico-gay impulsen una legislación que en lo futuro les permita casarse como ocurre en otros países, especialmente de Europa.

La ceremonia ocurrió a puerta cerrada y sin acceso a la prensa, por lo cual reporteros y reporteros tuvieron que echar mano de la imaginación para obtener la información, y así, pegados a las ventanas que estaban cubiertas con papel para evitar las miradas del exterior, lograron grabar algunas de las palabras que dirigía la representante de Xochiquétzal a los novios.

Esta, dijo, “estamos todos reunidos aquí por una razón muy especial. Es la unión de dos personas que se aman. Me han pedido que les agradezca ser testigos de esta ceremonia, y que los acompañen a reconocerla como una expresión verdadera de la devoción que se tienen el uno para el otro.

Fue en ese momento cuando pidió le acercaran los anillos para que se los colocaran mientras repetían una promesa de amor. Leonardo dijo, dirigiéndose a Oscar: “Prometo amarte y apoyarte en todos los momentos difíciles y espero que esto dure para toda la vida”.

Luego, la representante de Xochiquétzal preguntó a Oscar si aceptaba a Leonardo como su pareja, a lo cual respondió que sí.

“Ahora, ustedes no sentirán el frío, porque cada uno será el abrigo del otro. Trátense a sí mismos con respeto y recuerden a menudo qué es lo que los ha unido”.

“Por el amor y la fe de todos los aquí presentes, declaramos ante el mundo que están unidos ante los ojos de nosotros”.

Con eso terminó la ceremonia y siguió la fiesta, los abrazos, el brindis, los besos, la cena, el pastel blanco de tres pisos adornado con una pareja gay masculina, vestidos de traje, y el show de streappers que amenizó la boda.