La Procuraduría General de Justicia del Estado no cuenta con albergues o refugios para atender a las mujeres y niños víctimas de violencia intrafamiliar o de cualquier otro tipo de ilícito, reconoció Lutgarda Madrigal Valdés, directora del Centro de Atención a Víctimas de los Delitos.
Entrevistada en las instalaciones de la PGJE dentro del programa de atención ciudadana “lunes de puertas abiertas”, señaló que se tiene un proyecto para la construcción de albergues en esta ciudad capital y en su momento en cada una de las sedes de las Subprocuradurías regionales.
Al no contar con instalaciones propias en la materia, se han buscado convenios con el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia y con agrupaciones sociales, a fin de utilizar los albergues o asilos que operan o administran.
Así, cuando el Ministerio Público dicta una medida precautoria para poner a la víctima a salvo de su agresor, ya sea mujer o niño, se traslada a un albergue, asilo o casa asistencial, “trabajamos en coordinación y están muy bien preparados para recibir a las víctimas”.
Y es que este lunes el Instituto Veracruzano de las Mujeres impartió el curso sobre albergues para víctimas de los delitos, en donde reconoció la inexistencia de ese tipo de instalaciones en Veracruz a pesar de que la ley establece su creación.
Por ello, Madrigal Valdés reconoció que por el momento hay planes y se trata de mecanismos de acción que se tienen proyectados de acuerdo a la reforma en materia de justicia penal que acaba de entrar en vigor, “ustedes saben que no es de un día para otro, buscaremos estas opciones”.
Expuso que el procurador de Justicia, Salvador Mikel Rivera es una de las personas “muy interesada” en las víctimas del delito, por lo que no sólo han platicado de ese tipo de mecanismos, sino de otras acciones tendientes a mejorar la atención y servicio a quienes han sufrido las consecuencias de un ilícito.
El proyecto general contempla la creación de Centro Regionales para la Atención a las Víctimas de los Delitos en las tres zonas de la entidad y a la vez, crear los albergues o refugios en cada una de las sedes de las Subprocuradurías Regionales.
Explicó que la atención a las víctimas de los delitos se basa principalmente en realizar un estudio socioeconómico y en caso de no contar con familiares o amistades de confianza se canaliza a un albergue, refugio o asilo.
Si la víctima es de escasos recursos económicos, el Estado se encarga de sufragar los gastos que genera su estancia en los refugios mientras se cumple el plazo que fija el Ministerio Público para que se encuentre alejada de su agresor.