Pueblo de Temapache rinde homenaje a productores de manzana

La noche de este 23 de julio inició la tradicional Feria de la Manzana en el ejido Temapache, una celebración que une la devoción religiosa, la identidad regional y la actividad comercial en honor a Santiago Apóstol, patrono del pueblo.

El evento, con más de 4 siglos de antigüedad, se extenderá este año hasta el 27 de julio y representa uno de los festejos más emblemáticos de la Huasteca Veracruzana.

Durante la ceremonia de apertura, Raymundo Velázquez Temapache, presidente de la Junta de Mejoras para el Bienestar y Desarrollo de Temapache, dio la bienvenida a visitantes y expositores, destacando el papel de los manzaneros que llegan desde Puebla, para mantener viva esta tradición.



La noche inaugural estuvo marcada por la coronación de Sofía I como Reina de la Feria de la Manzana 2025, quien recibió la banda de manos de Daniela I, reina saliente del 2024. Ambas fueron reconocidas por representar con dignidad y simpatía los valores de la comunidad.

Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a los productores que año con año traen sus manzanas a esta celebración, entre ellos Pedro Leto Mora, con 56 años participando desde Zacapoaxtla; Victorino González Torres, con 46 años, desde Zacatlán, y Henry Rodríguez Martínez, con 43 años de presencia continua desde Zacapoaxtla.

También se reconoció a Juan González (40 años), de Zacatlán; Gil Rodríguez Martínez (20 años), de Zacapoaxtla; Odilón Viveros Hernández, presente desde hace 17 años, procedente de Plan de Guadalupe, Esteban Salvador Molina (10 años), Zacapoaxtla; Manuel Hernández Hernández (9 años), de Zacatlán, y Clemente Flores, quien se integró desde hace un año desde Tlaotutepec.



Los manzaneros fueron ovacionados por su contribución a una feria que, más allá de su sabor dulce, representa la conexión entre comunidades, generaciones y culturas.

La Feria de la Manzana reafirma así su lugar como un símbolo de orgullo local y de unión entre Veracruz y Puebla, celebrando el trabajo del campo y la riqueza de las tradiciones compartidas, expresó Raymundo Velázquez.